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Mauricio Dayub: “La vida se puede cambiar”

Mauricio Dayub

El actor paranaense Mauricio Dayub llegará el 3 de agosto a Santa Fe, con "El Amateur".

Mauricio “Tata” Dayub nació en Paraná y, a los 23 años, se instaló en Buenos Aires para seguir el camino de la actuación. Es un actor y director consagrado, referente del teatro argentino, que cada vez que puede regresa a presentarse muy cerca de su ciudad natal. Con “El Amateur, segunda vuelta”, estará el 2 de agosto en Rafaela y el 3 de agosto en Santa Fe, en el Centro Cultural Provincial. Y en el mes de septiembre llegará a Concordia y a Gualeguaychú.

En esta charla con ANÁLISIS, Dayub habla sobre una obra que ya superó las 200 funciones y continúa conmoviendo como el primer día. El Amateur lo tiene recorriendo el país con una propuesta construida con hilos de su propia historia. En unos días, la presentará a tan solo unos kilómetros de donde todo comenzó.

—¿Cómo imaginás ese reencuentro con el público, tan cerca de tu casa?

—Como siempre que me toca llevar mis obras a Santa Fe o a Paraná, mi cabeza va directo a mi infancia, a mi adolescencia y a mi etapa de formación. A la época en que soñaba con llegar a ser lo que soy hoy. Es muy fuerte lo que siento, porque me permite advertir la cristalización de un deseo. El que tenía cuando caminaba esas calles. Y agradezco haber mantenido la esencia de aquella idiosincrasia, que fue la que me permitió alcanzar lo que deseaba.

—La obra acaba de cumplir 200 funciones y sigue tan vigente como en su estreno. ¿A qué lo atribuís?

—A que cada vez es más difícil tener metas y cumplirlas. En el mundo actual, muchas personas deben adaptarse a una incomodidad que proviene de la frialdad, la indiferencia y la falta de valores éticos que trae un aparente progreso que no nos contempla como personas. “El Amateur”, en ese contexto, se vuelve un espectáculo profundamente inspirador, porque es el resultado de un logro individual que permite vislumbrar un logro colectivo.

—Has contado que escribiste “El Amateur” buscando diferenciarte. Hoy, después de tantos logros, ¿qué sentís al volver a ese escenario?

—Siento que, si tengo algún mérito, es haber sido fiel a aquella intuición de preservarme, aun cuando no veía resultados. Confié en que, si hacía bien la tarea, si me esforzaba por mejorar y pulir mi oficio, algún día lo mío podía darse.

 

Una obra, dos etapas

A lo largo de su recorrido, “El Amateur” tuvo más de una versión. Mauricio también. Cambió el cuerpo, cambió la mirada, pero algo esencial se sostuvo: la entrega.

—¿Cuál fue el mayor desafío de sostener esta obra durante tantos años y en tantos escenarios?

—“El Amateur” tuvo dos etapas y dos versiones distintas. La primera la hice teniendo algo más de 30 años, y esta segunda con el doble de edad. No es lo mismo perseguir un sueño en la juventud que tenerlo y desafiarse siendo una persona mayor.

El espectáculo tiene un plus de emoción porque los personajes no solo no tienen otra opción que pelear hasta el final por su condición social, sino también por la edad que tienen. Y el desafío está en lo físico. En un momento de la obra, el público no sabe si es el personaje o el actor el que va a poder lograr lo que se propone.

—¿Qué aprendiste de vos mismo a través de este personaje?

—Aprendí a no aflojar, a confiar, a identificar el objetivo e ir tras él, más allá de lo que piensen los demás. A respetar ese pacto que hay que hacer con uno mismo, para prometerse, pase lo que pase, que vamos a esperar preparados.

Dayub sale de gira con “El Amateur, segunda vuelta” y regresa al litoral. Foto gentileza Mariana Melinc

Su vida en el escenario

Mauricio no solo actúa: también escribe, dirige y produce. Y en obras como “El Amateur” y “El Equilibrista”, se representa a sí mismo. Con verdad, memoria y una sensibilidad que interpela al público más allá de lo generacional.

“Estas dos obras me han permitido representarme a mí mismo, tanto arriba como abajo del escenario. Escribir, actuar y producir son la combinación perfecta para mí, y más aún cuando el corazón de las obras, su esencia, son partes de mi propia vida”, afirma el actor.

 

“Hay que seguir al corazón”

Si algo caracteriza a Mauricio Dayub es la coherencia. La misma que lo impulsó a dejar Paraná cuando era joven y la que lo sostiene hoy, con una carrera consolidada. No se olvida de aquel que fue, ni de quienes hoy se animan a soñar.

—¿Qué le dirías a ese joven que dejó su ciudad para buscar sus sueños, como lo hiciste vos? ¿Y a quienes hoy dudan en dar ese paso?

—Les diría que no se atrae lo que uno quiere, se atrae lo que uno es. Que hay que ser antes de que llegue la oportunidad. Que, de acuerdo a la actitud con que tomen clases o hagan sus espectáculos hoy, les irá en el futuro. Que el camino es escalón por escalón. Que aprendiendo, puliendo, adquiriendo identidad, se logra doblegar la mirada del otro.

Les diría que no se desdibujen, que no modifiquen lo que desean para parecerse a quienes les va bien. Que nadie debe malograr su propia vida por falta de adhesión. Que sigan a su corazón y vayan hacia su deseo indeclinablemente, les vaya como les vaya en el presente.

La vida no es rígida, es flexible. A mí me fue mal, y muy mal, y hoy me va bien, y muy bien. He comprobado personalmente que la vida se puede cambiar.

—¿Te veremos por Paraná este año?

—Este año creo que no. En cuanto termine de pergeñar algo nuevo, sí. Estoy trabajando en eso en el poco tiempo libre que tengo.

No vuelvo con “El Amateur” o “El Equilibrista” por pudor, porque creo que ya hice más funciones de las que hacían los grandes actores que yo admiraba.

 

Lo que viene

Dayub tiene previsto seguir girando por el país y mantenerse en cartel en Buenos Aires.

En septiembre estará por Entre Ríos, el 20 en Concordia en el Teatro Odeón; y al día siguiente en el Teatro Gualeguaychú de la ciudad homónima. Las entradas están a la venta en Platea Vip, como así también para las funciones de Rafaela (2 de agosto) y Santa Fe (3 de agosto).

“Estoy volviendo a ciudades en las que estuve, despidiéndome, y llegando a otras a las que les habíamos prometido ir. También me falta ir a Chile, Paraguay y República Dominicana, donde estamos invitados a un festival en marzo de 2026”.

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