El mismo miércoles en que el presidente electo, Javier Milei, confirmó que Luis “Toto” Caputo será su ministro de Economía, el primo del futuro jefe del Palacio de Hacienda, Nicolás “Nicky” Caputo, y sus socios en la firma electrónica Mirgor anunciaron que no renovarán el contrato de 430 trabajadores en las plantas de Río Grande, Tierra del Fuego. No culparon al aperturismo económico del libertario sino a la falta de insumos importados que están sufriendo Mirgor y empresas industriales de todo tipo por la mala gestión del ministro de Economía, Sergio Massa, agravada por la sequía.
“En línea con las dificultades que atraviesa el sector industrial en general para el abastecimiento de insumos, lo que genera una consecuente baja en la producción y caída en las ventas, la compañía se ha visto obligada a no renovar los contratos que finalizaban a fin de mes y adelantar las vacaciones del personal efectivo del sector de electrónica de consumo”, comunicó Mirgor. “Pese a esta lamentable situación, la empresa mantiene su vocación de seguir trabajando en la búsqueda de nuevas oportunidades y de desarrollar proyectos que favorezcan el empleo y desarrollo industrial”, agregó.
Otras electrónicas de Tierra del Fuego han adelantado vacaciones por la escasez de piezas para ensamblar. Dos tienen materiales para operar hasta diciembre, otra hasta mediados de enero y una cuarta hasta marzo. El resto está cubierto hasta abril o mayo. En el sector automotor algunas plantas pararon por unos días por el mismo motivo, pero ya volvieron a arrancar: las de General Motors en Rosario y las de Renault y Nissan en Córdoba. Otras automotrices planean frenar el 11 de diciembre para revisar el inventario, dado que en las últimas semanas han armado vehículos a las que les faltan partes. Para ello, también recurrirán al método de anticipar vacaciones, publicó DiarioAr.
Entre las pymes metalúrgicas también hay problemas por el mismo motivo. “Nosotros somos una pyme que importa el 30% de insumos de lo que produce nacionalmente bienes de capital, máquinas y herramientas”, cuenta Juan Pablo Padín, socio de la fabricante de grúas Gruapa, que alguna vez fue con un megáfono al hall de la Secretaría de Comercio para reclamar por los insumos. “Hace aproximadamente cinco meses que no nos están autorizando a girar dólares para importar. Estamos con un pendiente de casi 500.000 euros. Y está por explotar todo. Hemos cargado ya toda la información (en Comercio) y estamos con la cuenta creada, registro de facturas, depósito y otros ajustados a lineamientos nacionales de último decreto en el banco. Nuestro proveedor español nos empezó a aplicar un interés en la deuda y no nos quiere enviar más insumos para fabricaciones ya vendidas, hay plazos de entrega con penalidades. Estamos muy preocupados. Está situación la tienen muchísimas pymes nacionales de provincia de Buenos Aires, especialmente integradores de tecnología y fabricantes de máquinas. Necesitamos acompañamiento, apoyo y liberación de giros”, reclamaron al secretario de Comercio, Matías Tombolini, y su subsecretario de Gestión Comercial, Germán Cervantes, y al presidente del Banco Central, Miguel Pesce.