Este martes 26 de marzo se cumplen 27 años del crimen de la abogada y funcionaria judicial Dalma Otero. Por el hecho fue condenado el marido de la víctima y padre de sus dos hijos, Miguel Capobianco, en tiempos en que la figura de feminicidio aún no existía.
Capobianco fue a prisión por haber organizado el sangriento femicidio de su mujer, que era secretaria de un juzgado laboral, perpetrado en su departamento de calle Santa Fe.
Los ejecutores nunca fueron alcanzados por la justicia. Numerosas pruebas señalaron al jefe narco Julio Godoy, que murió en febrero en Paraná, como uno de los autores materiales, junto con su ladero Gabriel Massat.
Había registros telefónicos, testimonios y hasta una rueda de reconocimiento. También quedó constatada su vinculación con Capobianco. No obstante, el juez de la causa, Raúl Herzovich (ya fallecido), no profundizó esa línea investigativa y el crimen quedo parcialmente impune.
La hermana de Dalma, Graciela Otero, la recordó con un sentido mensaje en las redes sociales:
El programa televisivo Memoria Frágil dedicó un episodio a reflejar la investigación del crimen que conmocionó a Paraná en 1997: