
Desde el Ministerio del Interior indicaron que en 2012 habrá 17 feriados nacionales, al igual que este año. Pero la diferencia sustancial radicará en la cantidad de fines de semana largos, que aumentará de 8 a 10. Aunque lo más probable incluso es que sean 11, si la Cámara de Diputados de la Nación convierte en ley un proyecto que ya aprobó el Senado para incluir como feriado extraordinario el (lunes) 27 de febrero, cuando se cumpla el bicentenario de la Creación de la Bandera.
Si a esos días no laborables se les suman en promedio 10 días hábiles de vacaciones por trabajador, la cifra llega a unos 130. Y eso no es todo.
También están contempladas en el calendario oficial otras 10 ó 12 jornadas no laborables por festividades religiosas, como por ejemplo las Pascuas Judías o el Año Nuevo Islámico. En ese caso, los días de descanso sumarían alrededor de 140, lo que superaría cómodamente un tercio del año sin marcar tarjeta.
Sólo en enero y marzo no habrá días feriados en jornadas laborables, es decir, de lunes a viernes. En tanto que septiembre es el único mes que estará libre de festividades.
“La estrategia de distribución criteriosa de los feriados a lo largo del año tiene como objetivo la previsibilidad, al permitir con una antelación de tres años la planificación de las pausas laborales y los desplazamientos”, dijo a La Nación el ministro de Turismo, Enrique Meyer.
El funcionario nacional agregó que “también favorece la disminución de los efectos negativos de la estacionalidad, generando una mejor distribución en el tiempo de los flujos de turistas, con una consecuente reducción del porcentaje de capacidad ociosa instalada en los espacios turísticos. Algo que permite la diversificación de la oferta”.