
Por Claudio Gastaldi
(de Diario Junio de Concordia, especial para ANALISIS DIGITAL)
Pese a los anuncios por parte de grupos concordienses de que el paso al Uruguay quedaría interrumpido el pasado sábado en apoyo a la lucha que llevan adelante los asambleístas de Gualeguaychú contra la instalación de dos plantas de celulosa, el puente nunca se cortó. Dicha situación obedece a diversos factores, porque interrumpir el tránsito en la zona exige la presencia de más de 1.000 personas y en Concordia la convocatoria a la protesta estuvo lejos de alcanzar dicha cifra. Asimismo, los concordienses no están concientizados respecto de la protesta contra las pasteras. En ese sentido, es un error adjudicar la marcha atrás en el bloqueo al accionar de militantes justicialistas enviados por el gobernador Jorge Busti, porque según aseguró el dirigente del Movimiento de Liberación Territorial (MTL), Ramón Cabrera, aunque algunos agitadores ocasionaron disturbios no molestaron a quienes se disponían a efectuar el bloqueo.
Tal como se había anticipado, lograr que los habitantes de la capital del citrus efectúen el bloqueo del paso fronterizo Concordia-Salto resultaba muy difícil ya que no se contaría con el apoyo de la totalidad de la población.
Dicha situación obedece a las características de la zona que se pretendía abordar: el puente internacional que une a Argentina con el país oriental desde Concordia, el cual cuenta con una férrea custodia de seguridad y, además, necesitaría de no menos de 1.000 personas para que la medida sea contundente y, efectivamente, los vehículos no puedan circular.
Sin embargo, la convocatoria de los ciudadanos este domingo no pasó de las 100 personas y, aunque se realizó una marcha y se efectuaron reclamos, no fue posible interrumpir el flujo vehicular que cotidianamente circula por el paso.
Asimismo, y aunque el MTL tiene una trayectoria respetable en esa ciudad el sector que movilizan no es aguerrido y se desconoce si estaría dispuesto a soportar una protesta sosteniendo una situación tan compleja como la que lleva adelante la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, por lo cual su desempeño ante dichas situaciones genera dudas en la población.
También, otro de los factores es la falta de credibilidad de los “Vecinos Autoconvocados”, encabezados por los históricos José María Chelo Lima y
Carlos Sánchez quienes hacia el año 2000 participaron de una vergonzosa teatralización del retorno de la guerrilla entrerriana ante las cámaras nacionales, que culminó con la detención de Lima y su posterior absolución.
Si uno relaciona la sumatoria de factores antes mencionados llega a la conclusión de que es falso adjudicarle al gobernador de la provincia, Jorge Busti, el fracaso del corte del puente internacional en Concordia, pues, aunque es cierto que algunos lúmpenes alcoholizados que “saltan por el bizcocho” protagonizaron episodios lamentables entre ellos, no molestaron a quienes se disponían a protestar contra la instalación de las plantas.
Uno de los personajes que integra la fuerza de choque de Busti, le propinó una trompada en la nuca a Luis Mazurier director del diario El Sol y funcionario bustista, aunque se intervino rápidamente y la cosa no pasó a mayores, por lo cual sólo quedaron los comentarios.
La presencia de estos individuos es habitual en este tipo de protestas y se los nota cuando el mandatario provincial, quien se encontraba en la ciudad por esos días, pretende que las situaciones no se le vayan de las manos. Sin embargo, cabe reiterar que es impropio sostener que un grupo de militantes del Partido Justicialista (PJ) impidió el corte. Sí puede decirse que el típico folcklore que montan las fuerzas allegadas a Busti siempre se hace notar en estos escenarios.