El ganador de las elecciones del domingo en la provincia, Rogelio Frigerio, habló en exclusiva con el programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral) donde trazó las perspectivas para los próximos dos años. Dijo que espera una convocatoria del gobernador Gustavo Bordet, y dio un fuerte mensaje de respaldo a la Justicia entrerriana ante los casos de corrupción que se están juzgando e investigando. También afirmó que el narcotráfico debe ser una prioridad de la política.
--¿Por qué ganó por una diferencia tan grande, de más de 180.000 votos?
--Porque la gente está muy mal. Los entrerrianos están pasando por una crisis, de las peores de que se recuerden en la Argentina, sin dudas la peor desde el 2001 a esta parte, hay mucha bronca, mucho enojo, mucha angustia, y hay una clara señal, un mensaje muy contundente en Entre Ríos, que esta no es la forma de vivir que queremos, que este no es el norte que queremos para nuestro país al cual nos lleva el kirchnerismo, queremos rumbear para otro lado, queremos trabajo, educación, seguridad, lucha contra el narcotráfico, transparencia en la gestión, me parece que el mensaje ha sido muy claro y contundente. Espero que ahora el gobierno, el kirchnerismo, a diferencia de lo que ocurrió después de las PASO, escuche y nos pongamos a trabajar ya mismo para resolver estos problemas, que no pueden esperar al 2023, falta mucho tiempo, la gente necesita un gobierno que se ocupe ya mismo de la agenda de los problemas que le quitan el sueño a los argentinos, a los entrerrianos, y que deje de lado esa agenda que le preocupa solo a algunos funcionarios, la agenda judicial, por ejemplo, zafar de la Justicia. Me parece que evidentemente hay agendas paralelas, la que tiene el kirchnerismo, por un lado, y la que necesita la gente que los políticos traten, que es cómo llegar a fin de mes, cómo conseguir un empleo, cómo hacer que sus hijos vayan a la escuela, que esté abierta y que puedan estudiar cosas que les sirven, un gobierno que luche contra la droga y el narcotráfico, una Justicia que luche contra la corrupción, esos son los temas que necesita escuchar la gente.
--¿Y qué fue lo más difícil? Porque usted logró cierto consenso, pero había un oficialismo que todo el tiempo le remarcó a la gente que iba a votar al porteño, al que vive en Buenos Aires, al que no conoce Entre Ríos ¿por dónde pasó lo que más le dolía?
--No me duele. Yo como la gran mayoría de los vecinos estoy cansado de los políticos que hablan de otros políticos, de los políticos que no se hacen cargo, que se echan la culpa a otros, que se pasan factura, la gente está harta de esos políticos, y yo creo que le salió mal esa jugada. La agresión personal, el ataque personal, en vez de discutir ideas. Nosotros propusimos proyectos concretos de cara a la ciudadanía, vinculado al trabajo, a las Pymes, a las economías regionales, a la educación, la seguridad, y no tuvimos ninguna otra lista que haya presentado proyectos con los cuales confrontar y discutir ideas, no ha ocurrido eso, se han dedicado solamente a agredir, y a eso la gente lo castiga también.
--El propio Jorge Busti, que siempre tuvo una buena relación con usted, ha dicho públicamente que le pidió a Frigerio, si llega a diputado nacional, se venga a vivir a Entre Ríos más tiempo, que esté buen tiempo con la gente, que su familia y sus hijos vengan a estudiar a Entre Ríos”.
--Me acuerdo que lo más absurdo de ese comentario fue “que venga a sufrir como todos los entrerrianos”, lo que es el inconsciente. Yo no quiero entrerrianos que sufran, que puedan trabajar, aprovechar el enorme potencial que tiene nuestra provincia, quiero jóvenes que sientan que la provincia los contiene, que tienen futuro acá, que tienen donde vivir, que no tienen que buscar le futuro en otra provincia o en otro país. No puede ser una convocatoria “venía a sufrir a Entre Ríos como nosotros”, yo quiero transformar esta realidad, por eso estoy acá, por eso me presenté por primera vez como candidato, y por primera vez ven mi cara en la boleta, en los carteles. Y hago política desde los 13 años, pero sentí que era este momento en el que tenía que poner el hombro, donde tenía que jugármela yo también por un proyecto de transformación, de cambio, creo que llegó el momento y eso es lo que se percibe en la calle, lo que se percibe en los hogares entrerrianos cuando nos dejan entrar a conversar, a escucharlos, que llegó el momento de cambiar, que ya no hay margen para que sigan eligiendo a los mismos para que sigan haciendo las mismas cosas. Porque eso se probó que no funciona, y creo que dentro de Entre Ríos hay una efervescencia y unas ganas de apostar por algo distinto y grande y nosotros tenemos la tremenda responsabilidad de estar a la altura de la expectativa que se está generando. Cuando el presidente convocó a festejar un triunfo, más allá de lo ridículo que es la convocatoria porque perdió la elección el kirchnerismo por casi 10 puntos en todo el país, 24 puntos en Entre Ríos, lo absurdo es la convocatoria a festejar ¿a festejar qué? Si la gente está pasando por un momento tremendo en la Argentina. Angustiada, con bronca, no hay nada para festejar, acá hay muchas cosas para ponerse a trabajar, hoy mismo tendría que haber una convocatoria para trabajar por los problemas que le quitan el sueño a los entrerrianos. Dejémonos de embromar con las chicanas, los pases de factura, la gente les pide a los políticos que se hagan cargo, y que empiecen a trabajar para la gente.
--Usted asume el 11 de diciembre ¿va a cambiar sus movimientos de vida? ¿va a estar más tiempo en Paraná, con un domicilio, un equipo para trabajar?
--¿Por qué hay que tener domicilio en Paraná? Yo voy a ser diputado nacional. Si alguna vez me toca tener una responsabilidad en Paraná por supuesto que voy a tener mi residencia acá, pero estoy en Paranacito y la verdad que estoy muy cerca de Buenos Aires. Acá parece que si no estás en Paraná o en Concordia no sos entrerriano. La verdad que tenemos un problema, son demasiados años de los mismos del mismo lugar gobernando la provincia, con magros resultados para la gente, creo que eso es lo que deberían hacerse cargo.
--¿Usted va a esperar que Bordet lo convoque? Porque dejó una puerta abierta en su discurso el domingo a la noche ¿o le va a pedir una reunión para ir viendo, proyectando una agenda?
--La convocatoria tiene que ser del gobernador, yo lo he dicho públicamente, no se puede esperar hasta el 2023, tenemos que ocuparnos ya de los problemas que hay que resolverle a la gente. Yo estoy dispuesto. Creo que esa convocatoria tiene que existir y que nos tenemos que poner a trabajar juntos, todos, para por lo menos intentar resolver estos problemas que a la gente le genera mucha frustración, mucho enojo, hay políticos que ni siquiera lo intentan, me parece que estamos muy lejos de lo que la gente espera de nosotros.
--Ha habido también un mensaje en la votación del domingo respecto de la necesidad de mayor transparencia y de ir desterrando los nichos de corrupción. Hoy en nuestra provincia hay un megajuicio que se está llevando adelante, que involucra al actual embajador Sergio Urribarri, a algunos de sus funcionarios, allegados y familiares, donde tiene que resolver la Justicia ¿cómo piensa una Justicia para nuestra provincia? ¿qué mensaje le envía respecto a esto que viene sucediendo, como nuevo principal referente de la oposición?
--Esta elección marca un antes y un después en la historia política argentina, y particularmente de Entre Ríos, por varias razones. Primero, por lo que son las demandas de la gente. En general, cuando vivimos crisis económica dramáticas y sociales como la actual, la corrupción no era un problema, sino que era cuando tenía resuelta sus necesidades básicas. Hoy la gente está atravesando una de las peores crisis que se recuerden, pero hoy la preocupación por la corrupción está en los primeros lugares de la agenda de la gente y creo que eso es muy positivo. Creo que no nos podemos acordar de la transparencia cuando estamos más o menos bien. En realidad, estamos mal, entre otras cosas, por la falta de transparencia y por la corrupción. Yo celebro que la gente tenga esta preocupación, también creo que está claro, entre otros cambios, que el kirchnerismo ya no tiene de rehenes a los sectores más vulnerables de la sociedad. Nuestro triunfo en Concordia, por más de 20 puntos, la ciudad más pobre del país, habla a las claras de eso, la gente vota con libertad y es muy exigente con el voto y eso también me parece un paso adelante. Nos hace a los políticos estar muy atentos y a la altura de las circunstancias. El mensaje para la Justicia es que escuchen a la gente, que está cansada y defraudada de la política, pero también, especialmente de la Justicia. Creo que los responsables de impartir justicia en Argentina tienen que escuchar a la gente, tienen que estar a la altura de la demanda de la sociedad. Desde nuestro lugar de la oposición vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que los jueces puedan trabajar con libertad, que trabajen libres y que impartan justicia. Yo no me voy a meter en los fallos, creo realmente en la independencia de poderes, la practico, hay muchos que hablan de independencia de poderes, pero se están metiendo todo el tiempo en un poder independiente. En eso soy muy claro, no creo que haya que politizar la Justicia ni tampoco que haya que judicializar la política. Pero el mensaje a la Justicia tiene que ser muy claro: desde la oposición van a tener todas las garantías para trabajar con libertad, para impartir justicia y para estar a la altura de lo que la gente les está demandando. Hay hechos de corrupción muy alevosos en el país y la gente necesita que esos casos se aclaren y que la Justicia pueda trabajar con libertad en ese proceso.
--¿Cuánto ha seguido usted como dirigente político el devenir de este megajuicio a Urribarri? Son tres jornadas semanales que tiene varias jornadas más por delante, que le sirve a la gente para tomar dimensión de cómo había una estructura corrupta destinada a favorecer a amigos o parientes de un exgobernador y a desviar fondos públicos.
--No me voy a anticipar al falo de la Justicia, pero tengo la misma expectativa que tiene toda la sociedad entrerriana, que este caso se esclarezca, hay demasiados recursos en juego, demasiada plata que no fue a la gente, plata del Estado, de los contribuyentes que no terminó favoreciendo a los ciudadanos y la Justicia tiene que definir quiénes son los responsables de ese desvío de fondos, y lo decimos con todas las letras y de manera contundente: la Justicia está siendo observada por la ciudadanía, que tengan plena tranquilidad que desde el lugar que nos toca como oposición vamos a intentar dar todas las garantías posibles para que el proceso judicial se haga con las manos desatadas, sin presiones, y que no haya excusas, la Justicia no puede avanzar con este y otros casos y definir quiénes son los responsables, dónde están esos recursos y, en la medida de lo posible, recuperar esa plata para que vuelva a la gente.
--El actual diputado nacional, Marcelo Casaretto, dice que “no tienen que hacerse tantas expectativas los entrerrianos por la llegada de Frigerio al Congreso de la Nación porque va a ser un diputado más, que se va a sentar con otros diputados, pero nosotros seguimos siendo gobierno y decidiendo qué hacer y qué no hacer”.
--Es cierto, es muy cierto, lo único que puedo decir es que después de esta elección ya no van a poder ir por todo. Me refiero a nivel nacional. Ya no van a poder ir por el fiscal general, que lo querían a medida de sus pretensiones y necesidades. Ya no van a poder aumentar más los impuestos, como lo vienen haciendo. Ya no van a poder asfixiar a la gente. Hay muchas cosas que no van a poder hacer. Es cierto que ellos siguen gobernando, que son los responsables de por lo menos intentar resolver los problemas de la gente, pero hay muchas cosas que no van a poder gobernar como hasta ahora.
--¿Y cómo se imagina estos dos años que le quedan a Alberto Fernández?
--Hay que esperar la reacción. La reacción después de la derrota de las PASO fue bochornosa, me dio vergüenza ajena la carta de la vicepresidenta, me dio vergüenza ajena los audios que se escucharon de una diputada contra la investidura presidencial, los pases de factura que nadie se hacía cargo, espero que eso no vuelva a ocurrir. Creo que esta vez sí tienen que escuchar el mensaje de las urnas que es muy claro: “ocúpense de los problema de la gente, que podamos llegar a fin de mes, de tener un trabajo, de poder con esfuerzo y sacrificio llevar un plato de comida a nuestra casa, que podamos llevar a nuestros hijos a la escuela, que se aprendan cosas que les sirva para el futuro, trabajar para que nuestros hijos y la juventud no tenga que emigrar porque no sienta que acá no hay un futuro para ellos, la lucha contra la droga. Hasta ahora pasaron dos años, pero esos temas no existieron. Y el gobierno tiene la responsabilidad de por lo menos plantear esa agenda de cara a la sociedad, yo tengo esa expectativa, que esta vez sí el mensaje más contundente aún que el 12 de septiembre, por lo menos en Entre Ríos, donde hubo un crecimiento de votos en nuestro espacio en contra del oficialismo, los haga despertar y que empiecen a trabajar para la gente, no para ellos como lo vienen haciendo.
--Usted en la campaña insistió mucho con el combate al narcotráfico, con una efusividad que no se había visto antes, en una provincia donde sectores políticos aparecieron vinculados al narcotráfico, pro lo menos en los últimos 15 años, tanto del peronismo como de Cambiemos. El exintendente ya fallecido, Sergio Varisco, fue condenado por su relación con uno de los principales jefes narco de la provincia, en un hecho que conmocionó al propio gobierno nacional, usted era ministro del Interior en ese momento. ¿Cómo piensa seguir de cerca este tema para ir viendo cómo desterrarlo? Acá han avanzado grupos del exterior, hubo avanzadas de grupos colombianos, mexicanos, hay situaciones de narcotráfico muy graves.
--Lo primero que tiene que hacer la política es no hacerse el distraído con este tema. Hace dos años que no se habla del problema de la droga y el narcotráfico en la Argentina. El gobierno anterior, nuestra gestión, hizo un combate a cara descubierta contra el narcotráfico, y eso se terminó. Como que de repente ya no fueron un problema para los argentinos, y yo en cada hogar entrerriano que me permitieron entrar, conversar y escuchar a la gente, el pedido con “hagan algo para que la droga no tome de rehenes a nuestros hijos” era permanente y constante. Por eso mi efusividad, por escuchar a la gente, y los funcionarios y el gobierno se tienen que hacer cargo de este tema. Tiene que ser un problema de debate permanente en la política, se lo debemos a la juventud. Cuando la droga te toma de rehén te condiciona para toda la vida ¿cómo nos vamos a hacer los distraídos con este problema? Y Entre Ríos no es una excepción, el narcotráfico está creciendo en la provincia, entonces necesitamos una dirigencia política que se le plante a los narcotraficantes, que el miedo lo tengan ellos, no nosotros, como ciudadanos, como padres.
--Como se pretende instalar en Santa Fe, donde los grupos narcos le mandan mensajes a la clase política.
--Yo no quiero que en Entre Ríos ocurra lo que está ocurriendo en Santa Fe, para eso tenemos que actuar ya, las fuerzas federales, pero también las provinciales que ahora son responsables del narcomenudeo, tiene que haber una interacción, un trabajo, tiene que ser un tema, permanentemente desde la política le tenemos que dar un mensaje a los narcotraficantes que acá no van a poder entrar ni trabajar con tranquilidad, que acá va a haber una dirigencia política que los va a enfrentar. Ese es el mensaje que tenemos que darle desde la política, no lo que ha ocurrido hasta ahora que e un gobierno que le da vuelta la cara al problema, como si no existiera, y es un problema que le quita el sueño a los entrerrianos, y nosotros tenemos la responsabilidad de ocuparnos de los temas que le quitan el sueño a nuestra gente.