A principios de mes el histórico Hogar “Ángeles Custodios” de Paraná a cargo de la congregación “Hermanas Obreras Catequistas de Jesús Sacramentado” dejó de brindar su servicio para cuidar a menores vulnerables y a raíz de ello, un informe especial del programa televisivo Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral), se sumerge en esta realidad.

¿Qué fue de los nenes que estaban alojados en ese lugar? ¿Cuál es la realidad de la infancia en la provincia? ¿Cómo atiende el Estado la problemática de tantos niños que no tienen un hogar que los ampare?, fueron los interrogantes planteados ante el cierre de varios de estos dispositivos que el Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) tenía a su cargo en la provincia.

Los trabajadores advierten que el esquema de convenios con ONG´s, instituciones religiosas y entidades intermedias no permite abordar estas problemáticas de la mejor manera y denuncian una grave vulneración de derechos.

Es lamentable corroborar una realidad sumamente compleja, con niños que pasan muchos años viviendo dentro de un sistema que en lugar de protegerlos, a veces agudiza sus carencias.

Lo que conocíamos como hogares o amparos maternales, hoy son Residencias Socio Educativas. Según el presidente del Copnaf, Gabriel Leconte, en la provincia quedan 29 Residencias que atienden a entre 450 y 460 pequeños de 0 a 12 años con distintos grados de vulnerabilidad.

Sin embargo en la página oficial del organismo aparece un listado de 17 residencias para niños, donde se incluye aquellas que ya cerraron. Más 14 destinadas a adolescentes. (Total de 32)

Según los trabajadores, hay 16 residencias oficiales y entre 30 y 35 “conveniadas” es decir que funcionan gracias a convenios con ONG’s, entidades intermedias, grupos religiosos.

En este contexto, es lamentable comprobar que no existe una relacion entre la dirigencia del Copnaf y los trabajadores que a diario desarrollan su labor en estas RSE. Hay mucho temor de hablar en los trabajadores por represalias, traslados, quita de horas. Y además plantean que con la promesa de recategorizaciones, mejoras laborales, o puestos en una Dirección o Secretaría, también se logra el silencio de los empleados.

De hecho, fue imposible lograr testimonios de los trabajadores, y Cuestión de Fondo sólo logró el testimonio de quien tiene un resguardo gremial. Se trata de Norma Alonso, dirigente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) quien describió la grave y preocupante realidad que se vive en las residencias que alojan niños en la provincia.

Al respecto, planteó que “gremialmente, y como trabajadores, siempre vimos con mucho nivel de alerta y nos hizo mucho ruido esta cuestión de los convenios que firmaban con las diferentes instituciones, porque consideramos que es una obligación del Estado hacerse cargo y responsabilizarse –con todo lo que significa- de los niños, niñas y jóvenes que tienen sus derechos vulnerados”.

Asimismo, advirtió que “en el caso de las residencias convenidas siempre fue muy compleja la incursión del Copnaf en la Dirección y en la dinámica que imponían, porque en el día a día la situación es compleja, como en el caso de Ángeles Custodios que funcionaba dentro de una institución de la Iglesia donde la directora de la Residencia era una monja que era personal del Copnaf y al equipo técnico le resultaba siempre complejo y difícil imprimir la mirada de lo que significan los derechos y garantías de los niños y niñas que se encontraban alojados allí”.

Además, lamentó que “con el personal que trabaja en esos lugares el Estado mira para otro lado y deja que las cuestiones transcurran, como fue el caso de la residencia “El Sol” en Paraná que funciona hace unos 15 o 16 años es decir que pasaron varias gestiones del Copnaf”.

“Entre Ríos fue, o es, una de las provincias con mayores índices de embarazos adolescentes, y esa era la única residencia para madres adolescentes de la provincia. Ahí trabajaban 15 personas de las cuales solo tres era personal contratado del Copnaf. La directora se jubiló como personal del Copnaf y después asumió como presidenta de la ONG que se llama “Sumando Voluntades”. Todo el dinero que se manejaba en esa Residencia lo ponía el Estado, a través del Copnaf, es decir que la ONG ni siquiera ponía para pagar una lamparita que se quemaba, y el personal cobraba un sueldo miserable, ni siquiera tenían contrato de obra, estaban en una situación de precariedad absoluta”, reveló la dirigente sindical.

Ante el cierre de ese lugar, Alonso planteó que “el tema es qué se hizo con las jóvenes madres, donde están alojadas en este momento, o cómo se garantizan sus derechos”. “Yo no lo sé, porque esa residencia dejó de funcionar, o lo hace de otra forma a través de diferentes programas como las casas de medio tiempo o el pre-egreso y demás, pero hay situaciones en que realmente se necesita ese alojamiento”.

Asimismo, recordó que “algunas de estas residencias conveniadas han tenido graves denuncias de vulneración de derechos hacia los niños”.

Puntualmente sobre el caso de Ángeles Custodios, mencionó que “quedaban pocos niños y ante el cierre fueron reubicados, porque siempre la idea es que niños y niñas estén poco tiempo institucionalizados por el daño que significa esto de estar incluidos en una institución.  No obstante, la realidad es que pasan muchos años en las instituciones y con el paso del tiempo es mucho más difícil la ubicación y reubicación de esos niños y niñas”.

Para graficar la gravedad de la situación, Alonso remarcó que “estamos hablando de niños pequeños, muy pobres, con derechos vulnerados, con padres y madres que también han tenido sus derechos vulnerados, o sea que ya transitaron situaciones de familias complejas, con padecimientos por consumo de sustancias, con padecimientos psiquiátricos, y donde la inversión del Estado en el Copnaf no tiene nada que ver con la complejidad de la cuestión social que se vive”. “Y a eso lo saben y lo conocen las autoridades, y lo hemos denunciado y reclamado, pero no ha habido cambios a lo largo de todos estos años, e incluso en algunas gestiones se ha usado al Copnaf como lugar de pago de la militancia”, denunció.

De hecho, los trabajadores vienen realizando desde hace tiempo diversos reclamos, con asambleas, paros y actividades gremiales de visibilización por el estado de vulnerabilidad en que realizan su tarea. Este jueves desde las 10 habrá una nueva protesta en la sede central del organismo, en calle Corrientes 190, con una choripaneada para cerrar el año y reiterar el reclamo.

La palabra oficial

La respuesta oficial a estos cuestionamientos llegó desde la voz del presidente del Copnaf, Gabriel Leconte, quien afirmó que “la situación es más compleja que solamente hablar de los dispositivos de cuidados alternativos o Residencias Socio Educativas” y explicó que “desde 2005 –y posteriormente en 2008 en la provincia- hubo una readecuación, un cambio de paradigma del patronato al paradigma de protección integral acompañado de esta forma desde el Estado nacional a lo que se había comprometido al firmar la Convención sobre los Derechos del Niño”.

“Esto implicó empezar a modificar un sistema de Residencias Socio Educativas heredado del anterior y empezar a transformarlo conforme los lineamientos de la política pública provincial –que es responsabilidad de este organismo- y nacional que delinea la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf)”, aseguró el funconario.

De este modo, reconoció que “en un primer momento en 2020 antes de la pandemia, se decidió dar de baja el convenio con la residencia ‘Gregoria Pérez de Denis’ de Gualeguay, ya que en esa ciudad había seis residencias conveniadas con determinadas instituciones y ONG´s que cumplieron un excelente papel y acompañaron al Estado en el cuidado de niños y adolescentes, pero lo que hoy marca la legislación es que las residencias deben tener un alojamiento breve, para un trabajo de restitución o de resolver la situación jurídica definitiva, con la premisa de no alejarlos de su centro de vida, y con una capacidad de alojamiento tan grande en Gualeguay, había niños que se estaban alejando”.

Agregó que “por otra parte se realizó una transformación del proyecto institucional de la Residencia Socio Educativa llamada El Sol por inconvenientes que hubo en la asociación civil con la cual se hacía el convenio”. Cabe aclarar que se trata de la única residencia de la provincia que alojaba a adolescentes embarazadas o con niños pequeños.

Sobre esto, Leconte afirmó que “dentro del proyecto institucional podía abarcar esas situaciones pero entendimos –en un trabajo con los promotores de derechos que conformaron una asociación civil- que lo definitivo para nosotros no es una Residencia Socio Educativa para jóvenes o adolescentes en esa franja etaria, sino lo que estamos trabajando como casas de egreso o de pre-egreso que obedece  una política pública nacional que es el Programa de Egreso Asistido que consiste en brindar capacitaciones laborales, una institución que les permita un alojamiento pero con mayor nivel de autonomía y de autogestión, y con percepción de una beca que equivale al 80% del salario mínimo vital y móvil. De este modo “El Sol” se reconvirtió en una casa de pre-egreso”.

En cuanto a la situación de “Ángeles Custodios”, explicó que “la Congregación de Hermanas Obreras Catequistas de Jesús Sacramentado tenía a su cargo el Hogar Ángeles Custodios en Paraná y Santa Cecilia en Hernandarias. Por decisión de la misma orden religiosa no se continuó con el convenio y de este modo tras un trabajo con el municipio de Hernandarias se decidió que la residencia Santa Cecilia se va a municipalizar, es decir que será absorbida con el municipio, con un correcto orden en la contratación del personal, con el proyecto institucional que se trabajó con el Concejo Deliberante y así se logró continuar dándole una estructura mucho mejor en lo formal y en lo normativo”.    

“Por el esquema que se tiene en el Departamento Paraná para alojar niños se decidió re-trabajar la situación de los trabajadores que se desempeñaban como promotores de derechos que no eran empleados de la provincia ni del Copnaf, en ninguna de las formas de contratación del Estado. De este modo se decidió reubicar a parte del personal en espacios de cuidado de primera infancia del Departamento Paraná y Gran Paraná, descentralizando este gasto de funcionamiento en municipios u ONG´s”.

Consultado por la situación de los niños que estaban alojados en este lugar, dijo que “se trabajó en el egreso, volviendo a las familias o con referentes comunitarios o en residencias conforme a la edad y al tratamiento que se venía realizando más cercanas a su centro de vida”.

Ante la reiterada pregunta sobre el número de RSE que existen en la provincia y la cantidad de niños que atienden, resumió: “Actualmente hay 29 residencias en la provincia, más las tres casas de egreso a inaugurar, y se trabaja con unos  450 a 460 niños. Ha bajado la cantidad de niños, niñas y adolescentes  en residencias socio educativas”.

Consultado por la eficacia del esquema de convenios, Leconte aseveró: “Si se han reconvertido y se han cerrado algunas es porque la impronta de las Direcciones de protección de las infancias y las adolescencias han trabajado muy fuertemente en que los proyectos instituciones el marco de trabajo y la política de descentralización donde juegan como actores fundamentales los coordinadores departamentales que son funcionarios políticos que hay en cada Departamento, le dan a cada lugar una impronta de restitución de derechos, de amplitud, de inclusión, con perspectiva de derechos humanos y de género”.

“Es posible el trabajo aunque es un desafío bastante grande, y hay que aclarar que no son solamente ONG o asociaciones civiles quienes son titulares de residencias sino también municipios como el de Feliciano, y el que será en San José, y seguimos teniendo a que esto quede institucionalizado para darle un marco mejor, pero también hay entidades civiles que vienen trabajando hace 60 años con el organismo que cumplen un rol fundamental en el sistema de protección”. 

Según la página web https://www.entrerios.gov.ar/copnaf/ la Subdirección de Cuidados Alternativos para las infancias tiene a su cargo el Programa Familias de Abrigo y las siguientes Residencias Socioeducativas (RSE):

Ramón Otero - Paraná

Amparo Maternal - Paraná

El lugar de los niños - Viale

Niños Villaguay – Villaguay

Ángeles Custodios - Paraná

Santa Cecilia - Hernandarias

Obra Misionera Nueva Vida - Concordia

Edelmira P. de Solimano - Rosario del Tala

Mi Casita - Nogoyá

Bíblico Belén - Concordia

San José - Gualeguay

San Juan Bosco - Gualeguay

Luisa M. B. de Bottani - Gilbert

Conscripto Bernardi - La Paz

María Madre - Gualeguay

Jesús de la Divina Misericordia - Santa Elena

María Oberti de Basualdo – Victoria