La veintena de acusados que estaban detenidos por el espionaje político durante el macrismo volvieron en la madrugada del sábado a sus casas, tras el sorpresivo apartamiento de la causa del juez Federico Villena que había ordenado detenerlos el lunes pasado.
El agente penitenciario abusó sexualmente de una niña nacida en 2007, aprovechando la situación de convivencia que mantenía con ella dada la relación de pareja con su madre.