El concejal David Cáceres respondió a Emanuel Gainza, secretario del bloque JxC en el concejo Deliberante de Paraná. En medio de los cruces por las declaraciones de Gainza en el programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral).
“Las y los vecinos son sospechosos, posibles delincuentes agazapados que tratan de tenderle una trampa cuando lo invitan a su casa, al festejo del día de las infancias o, a colaborar con un merendero. El relato que ligeramente hace sobre el grupo de policías que organizó para realizar tareas de inteligencia sobre los vecinos y vecinas que se le acercan, hiela la sangre y creo que obliga a Juntos por el Cambio a revisar sus prácticas políticas en el marco de la democracia. Esa mirada no sólo atrasa en el tiempo si no que abre la puerta a lo peor de nuestro pasado”, consideró el edil.
Asimismo, señaló: “También, hay que decirlo, habla a las claras de la forma en que el secretario del bloque de concejales de Juntos por el Cambio y precandidato a intendente de la oposición, ve a los ciudadanos y ciudadanas que viven en los barrios de la ciudad, y de la distancia que se impone con ellos. Y esto es gravísimo en términos políticos, más allá de si su accionar implica un delito o no ante la justicia. Las y los dirigentes conocen la realidad de su comunidad no porque se los cuenta la policía, sino porque conocen a sus vecinos y vecinas, porque se reconocen parte del lugar en que se desarrollan. Una de las consecuencias de la anti política que la oposición tanto levanta como bandera, es la deshumanización de las personas, y este es un ejemplo de eso”.
“Me cuesta imaginar la situación de quien le va a pedir que colabore con un comedor o se acerca para tomarse una foto en una recorrida y tiene que presentar el DNI para demostrar si es buena persona o no. No es el trato que se merecen los ciudadanos y ciudadanas de Paraná. Menos de parte de quien dice querer representarlos”, apuntó.
Agregó que “el narcotráfico y la delincuencia en general, son transversales a nuestra sociedad. Considerar que se concentran exclusivamente en los barrios, es una mirada vieja sobre la problemática, cargada de prejuicios y estigmatizante de quienes viven en determinados lugares de la ciudad y que, en todo caso, requieren de mayor presencia del Estado, pero con una mirada solidaria, comprensiva e inclusiva”.
“Creo que Juntos por el Cambio debe llamarse a la reflexión, hacer un retiro espiritual, y rever cuales son los límites que los derechos de las personas y la democracia imponen al ejercicio de la política”, completó.