Massa suspendió por seis meses los aumentos de los diputados nacionales, luego CFK hizo lo propio en el Senado.
Ante la polémica generada por las jubilaciones de privilegio de jueces y diplomáticos, que puso sobre el tapete la necesidad de que el poder político aporte una señal de “solidaridad”, los presidentes del Senado, Cristina Kirchner, y de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, firmaron sendas resoluciones para suspender por seis meses los aumentos “de cualquier carácter” de legisladores nacionales.
El primero en tomar la medida fue Massa, que tal como anticipó Parlamentario, dispuso “suspender por 180 días los incrementos de cualquier carácter sobre la remuneración mensual” de los diputados nacionales, autoridades superiores y personal político de la cámara. Horas después, Cristina firmó una resolución idéntica salvo por una sola diferencia: excluyó del congelamiento a la planta política.
En los considerandos de la resolución de Diputados, que lleva el número 1716/19, el titular del cuerpo sostuvo que, en función de la Ley de Solidaridad Social recientemente sancionada, “resulta imprescindible transitar el camino de la austeridad en la función pública, guiados por la ética de la solidaridad y promoviendo políticas acordes a la realidad”.
“Resulta imperioso efectuar una revisión y análisis de los gastos que se efectúan en esta Cámara de Diputados de la Nación, en línea con la situación de emergencia económica y social que vive nuestro país”, agrega la resolución en otro párrafo, que fue copiado textualmente en el decreto 356/19 del Senado.
Senadores del interbloque Juntos por el Cambio habían presentado este jueves un proyecto de resolución para suspender los aumentos de las dietas de los legisladores por 180 días, es decir, el tiempo que durará el congelamiento de la fórmula jubilatoria, de acuerdo con la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, promulgada este lunes.
“Entendemos que la política no puede quedar ausente del esfuerzo que se le pide al resto de la sociedad. Sería contradictorio exigir a los jubilados que resignen una porción de sus ingresos mientras que los legisladores nacionales aumentan sus dietas”, planteó el jefe de la bancada, Luis Naidenoff.
Por su parte, el diputado Waldo Wolff presentó un proyecto de declaración en el que propuso que se congelen las dietas de los legisladores en todo 2020, y también que no aumenten los sueldos de los funcionarios públicos.
La dieta de los diputados y senadores nacionales está atada a los aumentos que perciben los empleados legislativos, que este año, con los ajustes de marzo y agosto, percibieron un incremento de entre el 51% y 52%. El último aumento fue dividido en tres cuotas, de las cuales la última se cobrará en febrero de 2020, y en marzo habrá nuevas paritarias.
Según establece la Resolución Conjunta 13/2011, para calcular la remuneración de los legisladores se establece como base de cálculo el total percibido por un director del Congreso de la Nación (categoría 1) considerando distintos ítems -antigüedad, título universitario, bonificación por función, permanencia y adicional por capacitación-.
A su vez, los legisladores reciben un monto de compensación por gastos de representación que, a partir de la Resolución Conjunta 499/17, corresponde a una suma de $20.000.
Por último, los diputados cuyo domicilio real se encuentra ubicado fuera de un radio de 100 kilómetros de la Capital Federal perciben, en concepto de desarraigo, un suplemento que, a partir de la Resolución Conjunta 12/11, equivale a un 14,21% del total de la dieta.
En el caso de los diputados nacionales, pueden sumar además un plus si optan por percibir sumas fijas de dinero en concepto de “movilidad” –que pueden ser de $10.000, $20.000 o $30.000 según la opción elegida- en lugar de los tramos aéreos y terrestres.