
Hugo Yasky estuvo en Concordia y Paraná el fin de semana.
El diputado nacional y secretario General de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Hugo Yasky, analizó la realidad del país en el contexto político y económico del gobierno de Javier Milei.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza 94.7), Yasky comentó que el fin de semana estuvo en Concordia y Paraná “en un encuentro muy representativo del sector de la energía donde participaron todos los sectores vinculados al área de energía con representación gremial como los mineros de Río Turbio, los compañeros de la Comisión Nacional de Energía Atómica, de Salto Grande, Atucha” y definió que “un encuentro muy importante para debatir el momento que está viviendo el sector de la energía con un gobierno que quiere regalar los desarrollos estratégicos, que paraliza la inversión de proyectos nacionales que estaban caminando y nos iban a abrir enormes posibilidades en el área de la energía nuclear, el uranio, y que, en definitiva, quiere someter y postergar el desarrollo energético para que la energía se convierta en un activo financiero a cotizar en la Bolsa y no en un sector clave para el desarrollo de la economía y garantizar que el gas llegue a los hogares a precios módicos y que la electricidad cubra la extensión de todo el país y sea accesible”.
“Estuvimos discutiendo la realidad de un país que hoy tiene un sistema de comunicación atravesado por la incidencia de las redes sociales y una realidad que, de alguna manera, constituye una característica de este gobierno que utiliza las redes sociales para tratar de generar, a través de la acción de los trolls y los personajes que rodean a la Casa Rosada, un potencial de penetración en la opinión pública que hasta ahora no habíamos conocido”, resumió.
Sobre el mensaje en cadena nacional del Presidente Javier Milei, opinó que “es un Presidente que tratar nuevamente de extorsionar a los legisladores y de apretar a los gobernadores, porque querer mostrar esto de haber votado leyes que garanticen que el Garrahan tenga el financiamiento que necesita para seguir funcionando, al igual que la Universidad pública como una conspiración para destruir la economía es una mentira y una falsedad”.
Respecto del anuncio de Milei quien adelantó que enviará al Congreso un proyecto para “penalizar a legisladores que aprueben presupuestos nacionales que incurran en déficit fiscal”, Yasky sostuvo que “es casi la mirada de un tirano”. “Milei lo que tendría que hacer es sincerar la situación, él pretende gobernar con decretos de necesidad y urgencia, el Congreso nacional le resulta un obstáculo, discutir leyes que protegen a la población de la brutalidad de sus ajustes lo considera una conspiración, y el pretender penalizar con cárcel a diputados y diputadas que no voten lo que él quiere, porque él quiere diputados sumisos, no solamente quiere radicales con peluca sino que quiere peronistas con peluca, kirchneristas con peluca, quiere que el Congreso se convierta en una farsa, en una especie de procesión que vaya sumisamente atrás del señor todopoderoso de la Argentina, Javier Milei, que es poderoso con los débiles porque cuando se tiene que enfrentar a alguien que realmente tiene poder es sumiso, es una especie de che pibe para los deberes que le mande el FMI o cualquier corporación poderosa. El Congreso tiene que tener independencia del poder económico y del Poder Ejecutivo, sino no es Congreso”, analizó.
Respecto del apoyo al gobierno nacional que sostiene la ciudadanía, consideró que “la fortaleza de Milei empieza a mostrar, por lo menos, zonas blandas. El último discurso de Milei tuvo un nivel de audiencia pública bajísimo, la gente está harta de escuchar mentiras y lo empieza a manifestar. Es cierto que nosotros también tenemos un problema porque, así como no lo quiere escuchar a Milei, hay mucha gente que no nos quiere escuchar a nosotros, eso se llama abstencionismo electoral y esto sí favorece a Milei. Yo creo que hoy la fortaleza de Milei está no tanto en la potencialidad de quienes quieran ir a votarlo, porque en la provincia de Buenos Aires no va a hacer una buena elección, pero sus números se pueden mejorar si hay un alto nivel de abstención, si la gente decide no ir a votar, si desiste. Esa es la fortaleza de Milei; la derecha que hoy gobierna la Argentina no necesita el voto de los sectores populares, lo que necesita es que haya una suerte de voto calificado, que decrezca el nivel de participación, que los pobres dejen de ir a votar y que dejen que las cosas las decida la clase media alta, los ricos; ese es el esquema ideal para Milei”.
Agregó que “en la provincia de Buenos Aires estamos haciendo un gran esfuerzo para ir en unidad y así podemos dar vuelta esta historia. Que Milei haya empezado a hablar de fraude y a decir que la boleta que se va a utilizar no es segura, está mostrando que se están empezando a situar en un panorama donde las encuestas que ellos tienen les da claramente que no están yendo a una elección como la que imaginaban, que iba a ser un paseíto en zulky por un pueblo desierto”.
Consultado por los motivos por los cuales no se logra llegar con este mensaje al campo popular y a la ciudadanía en general, admitió que “tenemos que hacernos cargo de que tuvimos hasta hace pocos años gobiernos como el de Alberto Fernández y de Cristina que no respondían a las expectativas. Hubo errores, pero además hubo circunstancias que favorecieron la irrupción de un discurso que en base a mentiras y a un nuevo tipo de demagogia. Hablar de la motosierra y que al ajuste lo iba pagar la casta es demagogia y hoy vemos que la casta son los jubilados, el Garrahan, los universitarios, los laburantes comunes, porque la gente no llega a fin de mes, cae el consumo popular y sube el patentamiento de autos de alta gama lo que muestra una Argentina con profundas desigualdades. Y esto genera en quienes se sintieron representados por Milei la sensación de que están viendo su voto desairado, escepticismo, descreimiento, y esto es un problema para todos, no solo para Milei, porque la gente dice ‘no creo en nadie más’ y eso es lo que hay que revertir. Hay que ir casa por casa a explicar que todavía tiene sentido apostar a una Argentina con producción, con empleo, a decirle a la gente que es mentira que la justicia social es un invento de la política o de los populistas, sino que es la pieza clave para que un país rico como el nuestro distribuya si riqueza y genere oportunidades para los que menos tienen. No es tarea fácil, pero no es imposible”.
Finalmente, sobre la falta de dirigentes que atraigan al votante, consideró que “toda crisis política genera un cambio de situación; Milei está en un plano inclinado, entiendo que su plan reeleccionista se va a chocar con la realidad, la burbuja financiera que se está sosteniendo con la plata que entra del FMI tiene patas cortas y la gente no come vidrio. Si hoy Axel Kicillof está en condiciones de ganar una elección en la provincia de Buenos Aires es porque el electorado bonaerense está viendo que hay una forma distinta de gobernar, que no es todo palo y a la bolsa, no es todo motosierra, que se puede gobernar escuchando a la gente. Y si Kicillof gana en la provincia de Buenos Aires, él va a ser la referencia y la cabeza de un proyecto distinto que se tiene que transversalizar y que tiene que convocar a otros sectores de la política”.