
“Desde el punto de vista de la decisión política, no existe en ninguna agenda de mi trabajo, en ningún cajón de mi escritorio ni sobre mi mesa de trabajo ningún proyecto de reforma de la Constitución”, afirmó el titular del bloque kirchnerista en la Cámara Baja de la Nación, Agustín Rossi.
De todos modos, el diputado santafecino aclaró en declaraciones radiales que le parece “casi sano que alguien plantee el debate” de modificar la Carta Magna, y afirmó que la Presidenta posee un “liderazgo sin punto de comparación con otros liderazgos que han existido en la historia argentina contemporánea”.
Con parecido énfasis, Fernández negó que el oficialismo impulse hoy la reelección presidencial. “No está en la agenda del gobierno”, definió el ex jefe de gabinete en una entrevista publicada este lunes el matutino Página/12. También sostuvo que quienes hablan de esa posibilidad “por ahí son los que están más lejos”, y añadió: “El kirchnerismo tiene una conducción, lo otro no es momento para definirlo”.
Los elogios de ambos se sumaron a los halagos que desde distintos sectores del kirchnerismo prodigaron a la Presidenta. Ricardo Forster, una de las caras visibles de los intelectuales oficialistas de Carta Abierta, valoró como “necesario plantear la discusión pública (de la reforma) sin plantear el tema de la re-reelección, pero sin quitar tampoco la posibilidad de poner las cartas sobre la mesa”.
El ala de los gobernadores fue otro de los que se agitó en los últimos días con el tema. El gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, se sumó a sus pares José Luis Gioja (San Juan) y Francisco Pérez (Mendoza), al afirmar: “Hay que permitir la re-reelección y en todo caso será una decisión, primero, de los candidatos, ya sea la presidenta (Cristina Kirchner) o en mi caso, porque después es la ciudadanía la que decide”.
También en el Congreso hay movimientos. Según publicó La Nación en su edición de este lunes, referentes del kirchnerismo, como el senador Marcelo Fuentes (Neuquén), buscan una interpretación del artículo 30 de la Constitución para que una hipotética votación de la reforma constitucional pueda ser aprobada por dos tercios de los legisladores presentes en lugar de los dos tercios de los senadores y diputados totales.
La oposición, por su parte, no cree en las desmentidas oficiales. “Pocas dudas caben que lanzada está la ofensiva, para ver si logran que (la Presidenta) Cristina Fernández obtenga la posibilidad de aspirar a un mandato más, derecho que la Constitución no le otorga”, afirmó el dirigente de Libres del Sur Humberto Tumini. “¿Y qué diferencia tiene todo esto con el intento re-reeleccionista de Carlos Menem allá por 1998? Ninguna, por supuesto, si hasta deben haber estudiado cómo lo argumentaban para copiarse”, criticó Tumini, miembro de la mesa nacional del Frente Amplio Progresista (FAP), que encabeza el socialista Hermes Binner, quien también criticó el “afán reeleccionista” de la Casa Rosada.
Se sumó así a las críticas y advertencias que formuló la Unión Cívica Radical, quien en la voz del titular del Comité Nacional Mario Barletta y del senador Ernesto Sanz /UCR-Mendoza definieron ya su oposición a la reforma constitucional. “Será el debate del año próximo”, afirmó días atrás el senador mendocino.
En voz alta
“No hay decisión política, pero es casi sano plantear el debate”, dijo Agustín Rossi diputado FpV.
“Hay que plantear la discusión de la reforma sin debatir la re-reelección”, apuntó Ricardo Forester, de Carta Abierta.