“Llama poderosamente la atención que el Comité Nacional del radicalismo no se haya manifestado de manera contundente e inmediata a partir de las vergonzosas declaraciones del Dr. Eduardo Duhalde”, criticó Rogel.
El ex diputado nacional, Fabián Rogel, expresó su sorpresa y malestar ante la ausencia de manifestaciones del Comité Nacional del radicalismo frente a las declaraciones que recientemente hiciera el ex Presidente de la Nación, Eduardo Duhalde, respecto a que de continuar la situación de tensión social no habría elecciones en el país y que hasta podría haber una interrupción del mandato constitucional.
“A los corrimientos ideológicos hacia posiciones ajenas a la historia del radicalismo que se advierte cada día más por parte de varios dirigentes de nuestro partido, sorprende que ya ni siquiera tengamos reacción para defender el sistema democrático que tanto nos costó a los argentinos consolidar”, apuntó.
“Pareciera ser que a algunos, inclusive, no les cayeron mal las declaraciones de Duhalde. Seguramente, porque estarán en la lógica de que esto desgasta al gobierno; o algunos tal vez, pensarán que el desgaste de Fernández permitirá que el radicalismo o Cambiemos rápidamente vuelvan al gobierno en el país”, acusó.
En el mismo sentido, sostuvo: “En lo personal, lo de Duhalde no me sorprende para nada. Después de haber perdido las elecciones libres y limpias, a manos de Fernando De La Rúa, no tuvo ningún empacho en promover el debilitamiento de su gobierno y buscar los mecanismos de sustitución constitucional para acceder a la primer magistratura del país, después que el pueblo le había negado su voto”.
“Resulta escandaloso que alguien se atreva, habiendo ocupado estos cargos en la política, a producir tamañas declaraciones y después llegar a justificarlo con que el encierro y la pandemia provocan en las personas, pequeños ataque psicóticos”, opinó el ex legislador nacional y provincial.
Asimismo, analizó que “al actual presidente lo juzgará el pueblo argentino el año que viene en las elecciones intermedias, y lo juzgará al finalizar su mandato, que es la manera como los argentinos hemos decidido juzgar los gobiernos, a través del voto popular”.
“El silencio del Comité Nacional deja un espacio enorme para que los trasnochados, que siempre existen, piensen que nuestro silencio pueda sonar a complicidad. Del gobierno de Fernández que se hagan cargo los justicialistas, y que lo valore el pueblo argentino en las urnas cuando corresponda, pero que nosotros no nos manifestemos frente a alguien que ponga en tela de juicio la continuidad democrática, no nos presenta como un partido que está a la altura de las circunstancias, y que a través de Alfonsín, hicimos el gran esfuerzo de consolidar el sistema democrático después de tantas muertes y tantas dictaduras”, reflexionó.
Por último, planteó que “la libanización de la política, la anarquía y el desconcierto, no son la forma a la que debe apostar el radicalismo bajo ningún punto de vista, y mucho menos quedar en silencio, como forma de resolver los conflictos sociales y las tensiones sociales que se viven en una sociedad”. “Debemos tener una actitud activa y señalarle al presidente cuáles son las cuestiones que nosotros creemos que deben revertirse, pero bajo ningún punto de vista callar frente a tamañas declaraciones que avergüenzan, desde mi punto de vista, a la política argentina”, concluyó.