Por JCB de ANALISIS
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Los trabajadores de Egger, la maderera de Concordia, realizarán una asamblea este lunes para determinar que pasos van a dar en el marco de un conflicto con la patronal. Lo harán con el respaldo del sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas y tras un frustrado encuentro de mediación con la empresa que se niega al dialogo con los trabajadores.

El pasado 13 de mayo, los trabajadores informaron vía telegrama a la empresa que iban a realizar elecciones de delegados el día 16. La empresa pretendió impugnar la elección, porque desconoce las 210 afiliaciones al sindicato de Químicos con el argumento de que según el Convenio Colectivo de Trabajo, los empleados deben estar afiliados al sindicato de la Madera. Pero los trabajadores aseguran que ese sindicato no está ni estuvo presente nunca y que hay un acuerdo con la patronal para continuar con su planta completa sin estar afiliados a ningún sindicato: "El jueves se realizó esa elección, se eligieron cinco delegados titulares y cuatro suplentes. Se hizo la presentación en el Ministerio de Trabajo, a las 9 de la mañana del viernes. A las 10.30 la empresa responde despidiendo a diez trabajadores afiliados al sindicato de los Químicos, dentro de los cuales había dos delegados", aseguró Almirón en declaraciones a ANALISIS. Al desconocer las afiliaciones, desconoce los fueros sindicales que recaen sobre delegados sindicales.

El delegado, explicó el proceso de la lucha: "Debido a un montón de perjuicios que tuvimos los trabajadores, de haber reclamado personalmente y colectivamente a las oficinas de Recursos Humanos, siempre teniendo la negativa y el atropello de la gerencia, decidimos hacer asambleas afuera del predio de la planta. A cada asamblea suelen ir alrededor de 300 empleados. En la última asamblea se resolvió la afiliación a un sindicato porque esta empresa nunca trabajó con un sindicato. Por convenio colectivo, por la actividad, el sindicato debería ser el de empleados de la industria maderera de Concordia, pero nunca tuvo presencia ese sindicato acá y no hubo elección de delegados. El mandato de la empresa era la negación a que estemos sindicalizados y para ello contó siempre con la complicidad del propio sindicato de la Madera".

"A momento de iniciar el proceso de lucha, había 27 afiliados a ese sindicato. Los que decidimos no afiliarnos a ese sindicato, por la situación que atravesamos resolvimos afiliarnos al sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de Concordia, el cual tiene presencia en la planta aledaña a Egger, porque es la planta que provee de resina a la Egger. Por proximidad elegimos ese sindicato y hubo más de 210 afiliaciones. Fueron masivas. De 320 empleados hay 27 afiliados a la Madera y 210 a los Químicos. La empresa se negó a reconocer esas afiliaciones", amplió el delegado electo por sus pares.

Este lunes estaba previsto un encuentro entre las partes en la cartera laboral con el objetivo de mediar y llegar a buen puerto. Sin embargo la empresa no quiere dialogar y avisó mediante sus representantes legales que no dará marcha atrás con los diez despidos. Públicamente, la empresa culpa a la crisis económica a la hora de justificar la decisión.

En el encuentro programado, los trabajadores hicieron una presentación de la situación y expusieron "todo el maltrato y persecución" que sufrieron durante este tiempo dentro de la empresa. "Nos obligaban a desafiliarnos a cambio de mantener nuestros puestos de trabajo", expresó Almirón. Los empresarios cumplieron con sus amenazas, despidieron a diez trabajadores para mostrar que la advertencia era cierta. "La mayoría siguió con el sindicato porque es lo único que te da respaldo", explicó el delegado.

No se sabe cual será el destino del conflicto. Los trabajadores realizarán este lunes una asamblea para evaluar los pasos a seguir ante una patronal que está reacia al dialogo como camino de solución: "La empresa no se sienta a dialogar con nosotros", lamentó Almirón.