Los usuarios residenciales son los que más luz consumen en la provincia

En miles de kilowatts, en Entre Ríos se consumen al año 1.541.282, de los cuales el sector residencial absorbe 392.317, aproximadamente un 25 por ciento, y el sector industrial, 330.231. Hoy las autoridades de la provincia esperan conseguir hoy, durante la reunión del Consejo Federal de Energía, en Buenos Aires, algunos elementos más sustanciosos que les permitan bajar a Entre Ríos los parámetros sobre los cuales operará el plan de ahorro en el consumo de energía (actualmente sólo son anuncios) y su consecuencia directa, el sistema de “premios” y “castigos” que, en la práctica, supone incrementos tarifarios del servicio. Y en ese caso, definir de qué manera trasladan los “castigos” a la tarifa.

El gobierno ya adelantó su voluntad de “adherir” al plan nacional y en ese marco se han hecho público una serie de gestos oficiales en forma aislada que, por sí, no tendrán repercusión de envergadura en una disminución del consumo. Así, la Policía adelantó que no tramitará el otorgamiento de certificados de buena conducta en horario vespertino, algunos funcionarios sondearon la posibilidad de cambiar el horario de trabajo de la Administración Pública, los responsables de los edificios públicos decidieron apagar algunas bombitas innecesarias y también se baraja la alternativa de aplicar horario corrido en el comercio.

En miles de Kwh. (kilowatts/hora), en Entre Ríos se consumen al año 1.541.282, de los cuales el sector residencial absorbe 392.317, aproximadamente un 25 %, y el sector industrial, 330.231. Más lejos, se ubica el alumbrado público, con 65.365, y el sector oficial —que no sólo incluye reparticiones públicas sino también hospitales y escuelas—, con 79.675. La provincia piensa apelar, mediante una campaña de concientización, sobre la necesidad del ahorro en todos los sectores de usuarios del servicio eléctrico.

Premios y castigos

El Programa de Uso Racional de Energía (PURE) que impulsa la Nación consta de un sistema de premios y castigos, y busca el ahorro de energía aunque también un solapado aumento de la tarifa. Así, a los usuarios de luz de la categoría residencial que tengan un consumo por bimestre menor a los 600 Kwh. se les aplicará un descuento en las facturas del 10 al 12 por ciento si reducen la demanda un 10 por ciento respecto al mismo período del año pasado. Para los usuarios de la categoría comercial, si ahorran un 10 por ciento respecto de igual bimestre de 2003, podrán acceder a bonificaciones que van del 8 al 11 por ciento. Los castigos recaerán sobre los consumos superiores a los 600 Kwh. por bimestre y que no ahorren, como mínimo, un 5 por ciento. Las penalidades se traducirán en subas del 25 al 50 por ciento sobre el consumo “excedente”.

En el caso del gas, los premios alcanzarán sólo a los usuarios residenciales que hayan consumidos menos de 1.000 metros cúbicos en 2003 y a los comercios que no superen los 9.000 metros cúbicos por factura. Si en ambos casos consiguen reducir los consumos un 10 por ciento respecto a 2003, gozarán de bonificaciones del 12 al 15 por ciento. En cambio, los hogares con consumos superiores a los 1.000 metros cúbicos y los comercios que superen los 9.000 metros cúbicos se les aplicarán penas sobre los excedentes de el 35 o el 40 por ciento en el valor del metro cúbico excedente.

Edición Impresa