Silvio Méndez
El 9 y 10 de junio se realizarán en la ciudad de Concordia las segundas jornadas Inex de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER). Se trata de un espacio y momento que la academia ha pensado para dar a conocer a la comunidad los trabajos en investigación y extensión que está realizando. ANALISIS dialogó con la secretaria de Extensión de la UNER, Gabriela Bergomás, sobre las principales líneas de estudio y trabajo que han sido trazadas, el sentido de financiar estas actividades en condiciones de exclusión y pobreza, y el debate en torno al nuevo papel que asumen las casas de altos estudios en la aplicación de políticas sociales que define el gobierno central.
Pocas veces el común de la gente tiene oportunidad de conocer o prestar atención a lo que sucede dentro del ámbito académico. Con una imagen usualmente asociada a un lugar de formación de profesionales, la educación superior constituye un ámbito público donde también se debaten y producen prácticas y conocimientos. Sostenida sobre una base política y económica autónoma, la universidad proyecta y lleva adelante diversos trabajos que pretenden tener incidencias sobre las condiciones concretas. Con la intención de comunicar estas tareas, el 9 y 10 de junio se llevarán adelante las segundas jornadas Inex de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER). En esta oportunidad se realizarán en las sedes de facultades de Ciencias de la Alimentación y Ciencias de la Administración en la ciudad de Concordia, donde se tiene previsto la exposición de pósteres explicativos sobre los proyectos de investigación y extensión que se llevan a cabo. Asimismo, se han programado conferencias y otras actividades abiertas al público.
Sobre las características de las Inex, el fin propuesto al sostener este tipo de intervenciones, así como el novedoso rol que juegan las universidades en el esquema de políticas públicas del gobierno nacional, ANALSIS dialogó con la secretaria de Extensión de la UNER, Gabriela Bergomás.
-¿Cómo surge la idea de las Inex?
-La primera se realizó hace dos años con la intención de hacer un encuentro de toda la comunidad universitaria a partir de la convocatoria a la presentación de este tipo de trabajos y producciones académicas diversas, como pueden ser tesis y otros proyectos que muchas veces no están dentro de los sistemas formales que la universidad estimula o refuerza. Hay una cantidad de conocimiento que se produce y no tiene forma de mostrare o explicitarse. Por la cantidad de unidades académicas dispersas en la provincia no siempre es fácil encontrarnos. Entonces, la idea surgió en el marco del Grupo Montevideo (de universidades del Mercosur), con rectores de universidades brasileñas donde tienen una política muy definida respecto a la vinculación de la universidad con el medio. Hay una experiencia muy interesante de la Universidad de Santa Catarina, donde anualmente en su campus hacen una gran muestra de lo que producen, con actividades de todo tipo y donde la comunidad responde. Se trabajó con esta idea, nuestra decisión política y otros elementos como una tarea realizada para establecer prioridades en investigación y potencialidades en cada unidad académica.
-¿Quién define las prioridades para la investigación y la extensión?
-Más que pensar políticas macro, pensamos en gestionar la articulación de la universidad con el medio a partir de las potencialidades y políticas que cada unidad académica tiene. Nos pareció adecuado no violentar historias sobre sus propias políticas de extensión. Son muy diversas, cada una tiene su impronta, su definición, su trayectoria. Se marcan líneas temáticas como el desarrollo local y regional, de economía social, el refuerzo que las universidades pueden dar a partir de las demandas del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, el frente educativo, cultural y lo que tenga que ver con una tendencia que lo producido por la universidad pueda ser aprovechado por la comunidad en que estamos insertos. A partir de estos principios, se respetan las definiciones políticas que cada unidad académica tiene, líneas de trabajo que se vienen consolidando desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, en Trabajo Social, familia, género y discapacidad en distintas dimensiones; en Agropecuarias con determinados productores; en Alimentación lo que hace a la producción de alimentos en sectores urbano-marginales; en Salud los trabajos relacionados con el agua y saneamiento ambiental. Cada facultad, más allá de lo disciplinar, ha reforzado una línea en torno a su modo de comunicación con el medio. Sabemos que los modelos de conocimiento sustentan formas de comunicación para que se dé una verdadera apropiabilidad social de ese conocimiento. Creo que es un largo camino para consolidar, aprender y reforzar.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)