El sector interno que tiene como referente a Rubén Pagliotto emitió un documento en el que advirtió que, con la creación de la Obra Social de Entre Ríos (OSER) en reemplazo del Iosper, el gobernador Rogelio Frigerio “traslada la deuda de un sistema semiprivado al Estado”.
A continuación el documento completo:
Mientras se victimiza en cámara, el gobernador oculta un pacto con UPCN, convierte una deuda privada en gasto público, y construye un sistema inviable que compromete la salud y el bolsillo de los entrerrianos. Desde UCRAER, respondemos sin negocios, sin favores, sin miedo.
La reciente entrevista del gobernador Rogelio Frigerio fue una puesta en escena profesional, pero no por eso menos grave. Con tono calmo y frases ensayadas, buscó maquillar lo que en realidad es un atropello institucional y una amenaza directa a los derechos sanitarios de los trabajadores entrerrianos.
El Gobernador intenta convencer a la ciudadanía de que está resolviendo un problema heredado, pero en realidad lo que está haciendo es trasladar la deuda de un sistema semiprivado como era IOSPER al Estado. Es decir: lo que hoy es una deuda privada, mañana será una deuda pública. Con la creación de la OSER, cualquier déficit será pagado con dinero de todos los entrerrianos, aun de quienes no son parte de esta nueva obra social cerrada. Este simple dato desbarata uno de los principales argumentos del gobernador: lejos de evitar un perjuicio fiscal, lo está generando.
Lo más grave es que tampoco está resolviendo los problemas estructurales que él mismo describe. Cuando aumentan los pasivos y se estanca la cantidad de aportantes activos, los ingresos del sistema se aplanan, mientras que la demanda de servicios crece, especialmente por el envejecimiento de la población. Ese desbalance provoca inevitablemente el aumento de los gastos médicos: más prestaciones, mayor frecuencia y, como bien saben los profesionales del sector, cuando la oferta no se adapta a la demanda, los precios también tienden a subir. La ecuación es simple: gastos al alza, ingresos congelados. Frigerio lo sabe, lo dice, y aun así impulsa una reforma que sólo profundiza el problema.
Por si fuera poco, el proyecto avanza en el Senado con prácticas políticas lamentables. Al estilo del destituido ex-senador Edgardo Kueider, funcional al oficialismo nacional, ahora aparecen tres senadoras —de los departamentos Federal, Feliciano y La Paz— dispuestas a votar a favor del proyecto, permitiendo que el oficialismo reúna los votos necesarios para girarlo a Diputados. Todo esto, mientras se disfraza de consenso lo que en realidad es una operación política pactada con UPCN, validada con el voto decisivo de la senadora esposa de un ex-intendente condenado por enriquecimiento ilícito.
Frigerio habla de "curros" y acusa a quienes nos oponemos a esta reforma de defender intereses inconfesables. Desde UCRAER respondemos con total claridad: no tenemos negocios, no cobramos favores, no somos parte de ninguna corporación. Defendemos a los trabajadores, a los jubilados, a las familias que hoy no acceden a medicamentos oncológicos, a los pacientes diabéticos sin insulina, a los crónicos que sufren la falta de cobertura. Y lo hacemos con la convicción de que la salud no puede ser una variable de ajuste ni una bandera para pactos de poder.
El Gobernador, además, cae en errores básicos —o miente alevosamente— cuando dice que el Poder Ejecutivo no tiene capacidad para denunciar delitos. ¿Cómo puede ser que un gobernador no sepa que cualquier ciudadano, y con más razón un funcionario, puede y debe hacer denuncias penales si tiene pruebas? Ese argumento, repetido una y otra vez, es insostenible. ¿Acaso cree que puede tomar a los entrerrianos por tontos?
Y mientras tanto, sigue demonizando a los sindicatos, en una actitud que ya no sorprende, pero que sigue siendo peligrosa. Esa lógica de “ellos o nosotros”, de “los buenos que llegan a limpiar” contra “los malos que ya estaban”, es antipolítica pura que pone en riesgo el sistema democrático. Frigerio no está construyendo nada nuevo, está reciclando viejas prácticas con un discurso de eficiencia que se desarma al primer análisis serio.
Desde UCRAER no vamos a callarnos. No aceptamos que se mienta a la sociedad con un libreto prearmado, ni que se convierta la salud de los entrerrianos en un experimento político.
Lo de Frigerio no es una reforma sanitaria: es una transferencia de poder y deuda, con consecuencias gravísimas a corto y mediano plazo.
Y a eso, gobernador, no se lo vamos a dejar pasar”.