La Cámara del Crimen de Gualeguay condenó a Santos Gabriel Olivera a la pena de 12 años y seis meses de prisión por el homicidio de su concubina María Luisa González, ocurrido el 5 de noviembre de 2003 en una parrilla de la zona de Cinco Esquinas. Los familiares de la mujer manifestaron su indignación por lo exiguo de la condena “con la condena que dieron no es para menos el enojo. ¿Qué son 12 años y seis meses cuando a mi hermana la mató en un segundo?”, se quejaron.
Los magistrados Alberto Seró, Rolando Cirigliano y Mario Lafourcade, consideraron a Olivera, autor materialmente responsable del homicidio simple, agravado por el uso de arma de fuego, de su concubina. La Fiscalía a cargo de Jorge Torres había pedido 14 años de prisión, el abogado querellante 18, en tanto la defensa solicitó la absolución.
Para la justicia, el 5 de noviembre del año pasado, Olivera disparó un balazo en la cabeza de María Luisa González, en el lugar donde ambos trabajaban en la zona de Cinco Esquinas con la intención de matarla. La joven agonizó durante casi un día hasta que murió y su familia resolvió donar sus órganos, según consignó Gualeguay al Día.
El abogado querellante señaló que Olivera le disparó a su pareja un tiro en la cabeza con un revólver calibre 22. Ambos trabajaban en una parrilla y “alrededor de las 17 Olivera estaba pintando una pared. De repente le dijo al compañero ya vuelvo y se retira del lugar. Se dirige a la casa que ambos habitaban en el barrio Islas Malvinas. Estaba la hermana de la víctima que con otra persona recibe al imputado. Este, nervioso había ido a preguntar por su pareja, que no estaba porque justamente se había ido a trabajar. La cuestión es que al lugar llegaron juntos, se fueron a hablar a un apartado y minutos después regresa el acusado nervioso y asustado diciendo lo que había pasado”.
Conocido el fallo, los familiares de la víctima manifestaron “un gran dolor e impotencia. No podemos entender cómo la justicia actuó de esta manera con todas las pruebas que se presentaron”, tal lo expresado por la hermana de María Luisa González.
“Con la condena que dieron no es para menos el enojo. ¿Qué son 12 años y seis meses cuando a mi hermana la mató en un segundo? En menos de diez años va a estar afuera, incluso por buena conducta. El mató a su mujer y dejó a dos chiquitos huérfanos. Ellos ahora no tendrán a su madre y tampoco tendrán al padre”, se lamentó indignada.
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