
El Presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, fue alertado sobre cinco posibles sabotajes a la empresa Botnia, que construye sus austeras en Fray Bentos. Según fuentes del gobierno uruguayo, la movilización del ejército de ese país hacia la planta de la firma finesa sería para prevenir esas hipótesis de ataques que manejan los servicios de inteligencia orientales: por aire, por tierra y cruzando el río, aunque no descartan que sea lanzado desde Gualeguaychú un misil que destruya las instalaciones. Esto se lo propusieron a un asambleísta, un ex carapintada y veteranos de Malvinas. Por último, temen que “infiltrados” entre los obreros saboteen la planta y señalan a la SIDE argentina como la que estaría detrás de esto. Igualmente, en Montevideo evalúan que la situación va a tornarse aún más tensa “cuando se acerque la fecha de la puesta en funcionamiento de Botnia. Ahí todos tomarán conciencia de que no hay marcha atrás, y se pueden exacerbar los ánimos”. Por esto, según fuentes del Ministerio de Interior uruguayo, el presidente Vázquez quiere “prevenir para no curar”.
Los servicios de inteligencia militar de Uruguay están desde el viernes dentro de Botnia, debido a que en las últimas horas surgió una nuevo temor: el sabotaje. Los oficiales trabajan sobre la posibilidad de que infiltrados hayan logrado sabotear la obra civil de la planta o lo estén haciendo.
El mismo subsecretario de Defensa de Uruguay, José Bayardi, lo reconoció, en diálogo con la prensa uruguaya, poniendo bajo sospecha a los obreros que allí trabajan, entre los que se encuentra un grupo de argentinos que construyen la polémica chimenea que se ve desde la costa de Gualeguaychú.
En cuanto a las otras hipótesis que maneja en estos días el gobierno uruguayo, basadas en informes de inteligencia del ministerio del Interior y que produjeron la movilización del ejército oriental, distintas fuentes relataron en Montevideo a Perfil que “la misión que le encomendarán” al ejército será la de “prevenir que tanto por aire, por tierra o cruzando el río Uruguay, grupos de ex militares argentinos relacionados con ex carapintadas y ex combatientes de Malvinas intenten alguna locura”.
La misma fuente, ligada a la investigación de estas hipótesis, fundamentó sus dichos en el ofrecimiento que estos mismos grupos realizaron hace meses a un grupo de asambleístas de Gualeguaychú durante una marcha de protesta frente a la embajada de Finlandia, en pleno centro de Buenos Aires.
Según fuentes de la cartera de Interior en Montevideo, durante los últimos tres meses “un grupo de desconocidos ingresó varias veces, al terreno” donde Botnia construye a pasos acelerados la planta. Cruzaron el cerco que la delimita y “llegaron hasta el último anillo del perímetro donde está el alambrado de siete hilos que rodea las instalaciones industriales”. De acuerdo a la misma fuente, “una vez allí se encontraron con personal policial contratado por la empresa para su custodia. Se les advirtió que allí no podían estar, que eso es propiedad privada y se los intimó a que se retiraran”. Los servicios de inteligencia uruguayos no han dado detalles sobre quiénes eran estas personas ni si eran uruguayos o argentinos, ni con qué propósito ingresaron a la planta.
Sin embargo, autoridades de Interior revelaron al diario capitalino que en varias de esas incursiones “hubo forcejeos, escaramuzas a golpe de puño y acusaciones directas por la instalación de la planta”. Aunque el episodio no pasó a mayores, las autoridades del gobierno de Tabaré Vázquez tomaron nota del episodio y les quedó claro que quienes llegaron hasta el borde mismo de las instalaciones, lo hicieron con la intención de provocar algún daño. La luz de alarma se encendió entre los servicios de inteligencia de Uruguay, que sospechan que entre los trabajadores de Botnia podría haber infiltrados de la SIDE argentina.
Según información reservada que manejan los servicios uruguayos, a la que tuvo acceso Perfil, lo que más preocupa al gobierno de Tabaré Vázquez son las amenazas que trascendieron en la última semana sobre posibles ataques paramilitares a la planta de Botnia. Las razones que esgrimen en Montevideo van desde las declaraciones realizadas por un asambleísta de Gualeguaychú, en la que afirmaba que sectores de ex militares carapintadas le ofrecieron disparar un misil contra la torre de Botnia, hasta las evaluaciones que hacen en Montevideo acerca de un creciente malestar en grupos de veteranos argentinos, sobrevivientes de Malvinas, molestos porque en el puerto de Montevideo se abastece a buques pesqueros con bandera “Falklands”.
En Gualeguaychú, el ofrecimiento militar lo recibió el asambleísta José Pouler, quien se asume como “uno de los más radicalizados”, aunque aclara: “Pero de un movimiento pacífico”. Pouler contó cómo le propusieron el atentado. “Fue durante una marcha que hicimos a la Embajada de Finlandia en Buenos Aires. Se me acercaron dos hombres con pinta de militares. Uno tendría unos 60 años y se identificó como retirado. El otro, de unos 40, era ex combatiente. Me dijeron que la solución del conflicto debía ser drástica y contundente: tendría que caerse la torre y me dijeron que podían conseguir un misil y toda la logística necesaria”.
En tanto, en la asamblea del viernes los vecinos acordaron que “no existe” la supuesta anciana que estaría dispuesta a inmolarse para frenar la obra, información que repercutió en Montevideo esta semana y que fue difundida por el diario estadounidense The Washington Post.
En Montevideo evalúan que la situación va a tornarse aún más tensa “cuando se acerque la fecha de la puesta en funcionamiento de Botnia. Ahí todos tomarán conciencia de que no hay marcha atrás, y se pueden exacerbar los ánimos”. Por esto, según fuentes del Ministerio de Interior uruguayo, el presidente Vázquez quiere “prevenir para no curar”. Sólo falta que mañana firme el decreto, que por una cuestión jurídica debería explicitar la palabra “invasión externa”.
Las áreas clave de la pastera
1) Área de transporte, manipulación y procesado primario de la madera extraída de los bosques.
2) Línea de producción de la fibra de celulosa.
3) Instalaciones de secado de la materia prima obtenida de los troncos de eucaliptos.
4) Este tipo de plantas cuentan con un sistema de recuperación del vapor generado durante el proceso de producción, para su posterior utilización como fuente de generación de energía eléctrica. Este dispositivo tiene como objeto ahorrar energía (para reducir costos) y moderar el impacto ambiental de las emanaciones de la planta.
5) Zona de tratamiento de efluentes que van a parar al río. En los piletones de la pastera se “limpian” los residuos que desagotarán en el río. De la capacidad y sofisticación de estas instalaciones depende que los desechos que van a parar al agua provoquen un bajo nivel de polución.
6) Planta química (Kemira).
7) Puerto donde se cargan y descarganlos insumos y productos finales de Botnia.