Identificaron en Corrientes el cuerpo de un desaparecido durante la dictadura

El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) confirmó que el cadáver hallado en una fosa común del cementerio de Empedrado, 60 kilómetros al sur de la capital correntina, pertenece a Rómulo Gregorio Artieda, que se encontraba desaparecido desde mayo de 1676, cuando efectivos del Ejército lo secuestraron en la estación de trenes de Burzaco. El subsecretario de Derechos Humanos de Corrientes, Pablo Vassel, destacó que “es la primera vez que se consigue identificar el cuerpo de un correntino desaparecido por las Fuerzas Armadas durante el gobierno de facto”.

El cadáver de Artieda estaba enterrado como NN en las inmediaciones de la localidad de Empedrado y fue localizado en las excavaciones realizadas el año pasado en una fosa común donde los investigadores buscaban además pistas de otros tres desaparecidos.

Según explicó el subsecretario de Derechos Humanos de Corrientes, “es la primera vez que se consigue identificar el cuerpo de un correntino desaparecido por las Fuerzas Armadas durante el gobierno de facto”, tal lo indicado por la agencia de noticias Télam.

Rómulo Gregorio Artieda tenía 22 años. Fue secuestrado el 14 de mayo de 1977 de la estación de trenes de Burzaco, en la provincia de Buenos Aires en un operativo conjunto de fuerzas militares. En junio de 1977, fue llevado al Regimiento 9 de la ciudad de Corrientes. Según se determinó, en julio de 1977 fue hallado un cuerpo flotando en el río Paraná, a la altura de la localidad de Manuel Derqui, cerca de Empedrado y que fue enterrado como NN en el cementerio local. Hoy se determinó que se trataba de Artieda.

La investigación comenzó en junio de 2004 con la recopilación de documentación y testimonios de familiares y allegados a los desaparecidos por parte de la Subsecretaría de Derechos Humanos y la Comisión Provincial de Derechos Humanos, por lo que se abrió una causa que quedó a cargo del fiscal federal Flavio Ferrini. A partir de estos datos se avanzó con la acumulación de pruebas, hasta que finalmente en junio del año pasado, con la orden correspondiente del juez federal Carlos Soto Dávila, se efectuaron las exhumaciones.

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