
El futbolista entrerriano Diego Armando Herner se convirtió en el segundo refuerzo de Alvarado de Mar del Plata para afrontar la segunda fase del Torneo Federal A. Con una trayectoria importante a nivel nacional e internacional, el oriundo de Gualeguaychú aportará su experiencia desde el octogonal de la categoría.
Herner se suma a Omar Zalazar como las dos incorporaciones de Alvarado para el segundo semestre. Un marcador central y un centrodelantero eran los puestos apuntados por el entrenador Mauricio Giganti, no estuvo fácil el mercado, pero ya los tiene a disposición para darle un salto de calidad y cantidad al plantel.
La trayectoria de Herner habla por sí sola: nacido el 31 de julio de 1983 en Gualeguaychú, el entrerriano de 35 años y 1.86 metros de altura, comenzó su carrera en Gimnasia y Esgrima La Plata, donde debutó en 2001 y disputó 110 partidos (4 goles) hasta 2007. De allí fue a Banfield y en una temporada jugó 32 encuentros con un gol. Tras un semestre en Huracán (17 y 1), tuvo la chance de emigrar a Cerro Porteño y fue clave en el equipo que se consagró campeón del Torneo Apertura con 46 partidos. Su regreso al fútbol argentino fue en un grande como San Lorenzo y se puso 11 veces la camiseta Azulgrana.
A mediados de 2011, nuevamente emigró y su destino fue Las Palmas de España, donde jugó 29 partidos. En 2012 llegó a Independiente de Medellín y encontró en Colombia un lugar donde terminó de concretar una gran carrera. En el DIM estuvo tres años, fue capitán, jugó 92 encuentros y metió tres goles, para luego ser transferido a otro grande del país Cafetero, el América de Cali, donde también se convirtió en referente, le dieron la cinta, participó del regreso a Primera División del equipo y tuvo 69 presentaciones con tres apariciones en la red, consigna Interior Futbolero.
Los números lo dicen todo: Diego Armando Herner llega con un currículum de 427 partidos y 16 goles en 18 años de carrera. El domingo 3 de febrero, el Torito recibirá en el estadio mundialista José María Minella a Camioneros y podría tener al entrerriano en cancha.