Pancho Calderón: “Mi garantía fue la palabra. Y no fallé”

“Junto a nuestro abogado, Guillermo Casanova, hemos conseguido evitar el remate previsto inicialmente para el 6 de marzo y luego reprogramado para el jueves 4 de abril. A partir de este acatamiento estricto nuestro, el juez debe regular los honorarios de los funcionarios de la misma, ello involucra a la síndico y al martillero. Hasta este jueves hemos cumplido con todo lo que procesalmente me comprometí a cumplir, inclusive depositando honorarios de la síndico, correspondientes al concurso y diversos gastos ya regulados”, detalló.

“Sufrimos las peores fiestas navideñas y de Nuevo Año. El 10 de enero fue el más triste cumpleaños que pasé, como aquel de hace siete años atrás, cuando falleció papá, y sobrellevamos las más desconsoladas vacaciones. Pero Dios y la Virgen nos dieron las fuerzas insoslayables para que en el seno íntimo de la familia hallemos las reservas anímicas imprescindibles, en pos de hallar las soluciones oportunas a tan hostil coyuntura y ahora tener el convencimiento que hemos cumplido con todos los acreedores de la quiebra de papá. Los papeles rubricados por notario hablan por sí solos”, contó el periodista.

“Ahora espero que el diligenciamiento de la causa tenga otra dinámica, digamos que más calma y se visualice que hemos cristalizado un magno esfuerzo para, en este momento crítico del país, pagarle a los acreedores como lo hicimos. Con total franqueza, con absoluta transparencia, aguardamos se nos tribute un plazo prudencial para efectivizar el pago de los honorarios de los funcionarios, lo cual, según obra en el expediente, fue ofrecido y denegado en el mes de junio cuando expusimos nuestra cardinal propuesta que preveía dos cuotas, cada una de ellas de ciento cincuenta mil pesos”, precisó.

En la charla con ANÁLISIS, Calderón también se atrevió a “pensar en positivo”. “Ya cerré un capítulo de esta historia. Costó mucho. Dejamos parte trascendente de nuestras vidas y ni que hablar del costo asumido; pero es reconfortante saber que mamá no perderá su casa y le sacamos un tóxico desasosiego de encima para vivir sus últimos años en paz. De mi parte, vuelvo a garantizar públicamente que cumpliré con las pretensiones de síndico y martillero. Solo necesito otro plazo moderado y que la suma exigible no sea inicua o indebida. Confío en que Su Señoría interprete con suma sabiduría mi proceder, si ello no ocurriese, obran en Cámara y Superior Tribunal de Justicia escritos que podrían modificar el desarrollo de la causa si se obrara con equidad, con la ecuanimidad que espero desde haber asumido esta responsabilidad como hijo, como hermano, y a la vez como esposo y padre. Siento que la Justicia nos ha provocado una inconmensurable desilusión, un descreimiento inconducente y hasta nocivo para la credibilidad de un estamento que debería garantizar ese Derecho a toda la ciudadanía”, opinó.

“El acreedor más complejo fue el Banco de Galicia. Y no por sus apoderados legales, cada uno de ellos bellísimas personas y profesionales intachables. Los abogados Iván Pesuto y Horacio Pietranera cumplieron a rajatabla lo que me prometieran en lo singular, comportamientos –sin dudas- paradigmáticos. Y tuve el honor de conocer a la prestigiosa letrada santafesina Marta Olmos y al abogado Rodrigo, quienes esgrimieron una sana conducta. Lo contraproducente fue que la acreencia del Galicia la había tomado un fideicomiso y cambió la negociación del monto primario. Felizmente, hubo acuerdo, aunque fue el que más costó subsanar”, contó el director del sitio Cuestión Entrerriana.

Luego tuvo palabras de agradecimiento para los abogados Pesuto y Pietranera. “Imposible olvidar los gestos gratificantes que disfrutamos. Los dos miembros del estudio Federik -representantes de Banco BICA-; Tomás Federik, la Dra. Domínguez, Manuel Tenen y demás integrantes que hicieron honor al líder del bufete -Agustín Federik-, apodado cálidamente Soldado, alguien que apreciaba mucho a mi padre. Todos evidenciaron una conducta ensalzable. También debo reconocer que abogado Raúl Mullor no dio vueltas. Fue directo y claro. Debo admitir que me equivoqué en cierta percepción, en el fragor de tan agudo conflicto. Asimismo, esgrimió un interés saludable por hallar vías de solución conveniente a ambas partes con respecto al Banco Francés. De todas maneras, de nuestra parte quedó en claro un obrar irrefutable”, acotó.

“Con la ATER y la AFIM se rubricaron acuerdos fecundos. Debo agradecer eternamente la actitud de Sergio Granetto, pero a la vez destacar la humanidad de un excelso profesional legal como Javier Pereyra. No anduvo con preámbulos y facilitó todas las diligencias, otorgándonos a mí y a mi abogado los instrumentos, las herramientas precisas para tramitar el expediente de manera sencilla junto al aporte final del Dr. Orlando Meglio. En el caso de la AFIM fue un poco más complicado por las características de la causa y el tiempo transcurrido en especial lo que conlleva dificultades para el análisis de todo el expediente, pero no puedo dejar de reconocer los gestos solidarios de Edgardo Buffa, Walter Rolandelli, Juan Leineker y el propio intendente de Paraná, Sergio Varisco, quienes a la postre propiciaron un convenio muy útil que se acaba de firmar este jueves ante el escribano Santiago Parcerisa. Confieso que hasta esta mañana sufrí en demasía tamaña incertidumbre”, resumió.

Luego el periodista refirió al acuerdo llegado con la Caja Forense. “Primariamente, con Caja Forense hubo una charla de la cual nos retiramos con mi esposa y con mi abogado embargados de un sentimiento confuso, muy aproximado a la desilusión. Posteriormente, surgió una posición netamente conciliadora y se arribó a un acuerdo muy fecundo y justo. Quiero agradecer especialmente la gentil actitud de su presidente Mario Bazzurri, como del secretario José Carlos Ferreira y sobre todo la cordialidad y eficiencia evidenciada por Gonzalo Jurado”, acotó.

En cuanto a si tuvo apoyo del Gobierno de Entre Ríos, habida cuenta de las características de la causa, con una anciana discapacitada motriz y un menor de edad a punto de ser desalojados de la vivienda, Pancho Calderón no vaciló en puntualizar: “No puedo pretender que el gobernador se hiciese eco de tan aciaga problemática, sin embargo, hasta hoy sigo esperando que algunos funcionarios siquiera me atiendan. En especial aquellos que llamé. Me quedé con las ganas de recibir cualquier muestra de apoyo extra de la política entrerriana inclusive de la oposición. El único que asumió un gesto conmovedor fue el vicegobernador Adán Bahl, un ser humano asombroso. Con el resto, hubo llamados de secretarias, intercambios de mensajes vía WhatsApp con ciertos políticos por los cuales siento enorme afecto, en especial, ciertos legisladores, charlas de otros u otras autoridades con mi hija o esposa, pero ninguna solución”.

Luego precisó que “vino la gente del Copnaf a casa y ni siquiera supe si su informe fue provechoso para la búsqueda de Justicia que acometimos”. “Rescato además la afectuosidad en el trato de parte del Ing. Jorge González al requerirle datos inherentes a su órbita. En fin… Quizás venga todo junto ahora, justo en la última fase de todo este proceso”.

En el tramo final de la charla, Calderón reveló: “Siento mucha paz, satisfacción y hasta una pizca de orgullo por haber revertido todo en menos de diez meses. En medio de acuerdos, de avenimientos, hubo demasiadas marchas y contra marchas. Confirmaciones y rectificaciones. Para mi asesor letrado son situaciones comunes que se generan en esta clase de procesos. Mi concepción es diferente. En cuestión de horas uno halla dichos y desdichos. Como si la palabra se hubiese perdido para algunos en cierto limbo impreciso, actitud con la cual no concuerdo. Si bien hubo gestos encomiables, lamentablemente, también hubo complicaciones y/o hasta improvisaciones que ocasionaron severos trastornos de salud. Otra vez mi corazón y mi estómago me advirtieron que debo bajar varios cambios. Ya es hora que comience a hacerle caso a mis médicos de cabecera, pero necesitamos mayores certezas, obtener la seguridad, las evidencias en que el juez Moia valorará nuestro sacrificio y a su debido momento se logre levantar definitivamente la quiebra de mi querido padre”.

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