El sábado 31 de agosto se cumplió un año del fallecimiento de la actriz y modelo, cuyos problemas de salud comenzaron en 2011 tras una operación de glúteos realizada por Aníbal Lotocki. En las páginas de “Simple y consciente”, contó su experiencia y cumplió su deseo de ayudar "a mucha gente a iniciar un proceso de cambio positivo. Quiero contribuir, colaborar, dejar mi aporte, por pequeño o grande que sea, inspirar", tal como se puede leer entre sus páginas.
“Fui a cirugía pero siempre se mantenía el pronóstico de que me quedaban pocos meses de vida. Creí eso y seguí creyéndolo. Creo que me queda un número x de meses y así vivo”, escribió en su libro Simple y consciente la actriz y modelo argentina Silvina Luna, que murió hace un año, con tan solo 43 años.
En 2011, la actriz y modelo se sometió a una operación de glúteos realizada por el cirujano estético Aníbal Lotocki, quien utilizó metacrilato, una sustancia prohibida por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), comúnmente empleada como “cemento” para prótesis de cadera y piezas dentales. A partir de esa intervención, su salud comenzó a deteriorarse.
En el libro, la actriz relató el impacto de su diagnóstico: “El día que me dieron el diagnóstico, subí a mi auto, en ese momento vivía en México, y todavía no puedo recordar qué pasó en esas dos horas después de que salí de la clínica. Me despertó de ese trance el llamado de una amiga preocupada porque yo no contestaba el teléfono. (...) Después de mucho tiempo empecé a preguntar cuál era mi vocación, qué sentido tenía mi vida y ahí comencé a aceptar todo”.
Además, reflexionó sobre su experiencia: “Siempre tuve problemas con la autoestima. Quienes me conocen saben hasta qué punto pagué por ese punto débil. Tomé una mala decisión cuando me sometí a una cirugía que no necesitaba”.
El abogado Fernando Burlando, representante de la ex participante de Gran Hermano y protagonista de espectáculos teatrales, confirmó su fallecimiento, noticia que se hizo pública cuando Flor de la V lo anunció en el programa Intrusos: “Silvina ya no está más con nosotros”.
Este año Gabriela Trenchi, otra víctima de Lotocki, también publicó un libro narrando su recorrido. Cuerpos envenenados es un testimonio desgarrador y documentado con imágenes. “Fuimos sus conejillos de Indias. Era el doctor Frankenstein y quería esculpir nuestros cuerpos a su propio antojo, acudiendo a compuestos tan mágicos como ilegales”, dice allí Trenchi. No muy diferennte de la experiencia que habia contado Luna.
Fuente: Infobae