Curas y funcionarios provinciales evalúan los daños estructurales a la cripta subterránea de la Basílica donde el agua llega a los tobillos. Por las calles del centro de la ciudad la gente circula en canoas.
"Es la inundación más grande de los últimos 30 años. Estas bolsas las compramos para la inundación del verano, pero no las usamos porque el agua no llegó hasta aquí. Ahora se viene con mucha fuerza y tenemos el agua en la puerta", dijo a La Nación Soledad, una empleada de La Basílica, un restaurante en la esquina de 9 de Julio y San Martín.
Hay varios comercios cerrados y otros están tomando medidas para prevenir el ingreso del agua.
El río Luján aceleró esta mañana su crecida, avanza por la calle 9 de julio, lo que provocó el anegamiento de nuevas zonas urbanas y más evacuaciones en el distrito homónimo bonaerense que se encuentra desde ayer en "alerta roja", informaron bomberos voluntarios locales.
