Cuestión de fe: del Virrey de Sobremonte a José López

Por Alfredo Vitale*

El 24 de junio de 1806, el Virrey Rafael de Sobremonte es informado que la flota inglesa al mando de Beresford, se encontraba a aproximadamente 60 km de la ciudad de Buenos Aires, prestos para la invasión.

Sobremonte, sobresaltado, no por valiente y honesto, decide “honrar” a Liniers con la ardua tarea de defender Buenos Aires, mientras él, más precisamente el 28 de junio, ordena a la caballería que permaneciera a su cuidado para protegerlo de cualquier persecución por parte de los ingleses.

Naturalmente, los “turistas” ingleses irían a buscarlo por cielo y por tierra; porque se habían enterado que Sobremonte, además de llevarse “prestado” el tesoro real también cargó entre su equipaje, un cofre repleto de oro, plata y joyas, que damas de la aristocracia de Buenos Aires donaron para la defensa contra los invasores.

Sobremonte eligió como destino a Córdoba, pero como el viaje resultó ser muy difícil (no existía la Panamericana), hubo que parar en la hoy ciudad de Luján, aunque finalmente fue alcanzado por los ingleses, quienes obviamente se apropiaron del tesoro, fieles a sus costumbres.

El 6 de septiembre de 1806, con entusiasmo, Inglaterra festejaba la fortuna que “tomaron prestada” al virrey de Sobremonte; aunque desconociendo que sus tropas se habían rendido ante las tropas de la Resistencia de Buenos Aires, comandadas por Liniers.

Tras huir de Luján, a los ingleses se les perdieron varias onzas de oro, que fueron “pescadas” por Mariano Escobar en el Río de La Plata, adjudicando éste un milagro a la Virgen de Luján.

El pasado 14 de junio de 2016 – 210 años después – un “buen samaritano” decide “donar” casi 9 millones de dólares, miles de euros, relojes, etc. a un Monasterio de General Rodríguez, pero mediante un raro “depósito en tierra” (¿nueva operación bancaria?) y en horas de la madrugada.

Los raros movimientos del ex secretario de Obras Públicas del gobierno kirchnerista, convertido ahora en “jardinero madrugador” llamaron la atención de un vecino del mencionado Monasterio, quien al ver a López, previo al amanecer arrojando bolsas hacia dicho predio, llamó directamente al 911.

Este vecino se llama JESÚS.

Al ser detenido el “donante”, adherentes al FPV y finalmente la misma ex Presidente Cristina Fernández de Kirchner, con lágrimas de cocodrilo salieron “conmovidos” a repudiar el hecho.

¿Será qué no les cae bien el que roba y es descubierto?

Evidentemente, nuestra historia está signada por próceres, y también por gente con “buenas intenciones”.

Las acciones “voluntariosas” del virrey Sobremonte y de José López, parecen ser parte del ADN de una historia plagada de corrupción.

Ambos robaron, aunque muchos están preocupados porque les falló la logística en el traslado de caudales, aunque no por el acto corrupto en sí.

Tal vez, López debió saber del episodio del virrey de Sobremonte, y quizás eso lo hubiese alertado de que “algo” o “alguien” sería el impedimento para lograr su objetivo.

Actos repugnantes para una sociedad empobrecida por ser presa de la corrupción, que durante los últimos 12 años tuvo que soportar que cuando alguien hablaba de este flagelo, se le dijera que eran campañas desestabilizantes y difamatorias!!

El próximo 9 de Julio festejaremos el Bicentenario de la Independencia de nuestra querida República Argentina, siendo ya la hora de desandar el camino turbio generado por la corrupción, para retomar por fin la buena senda.

Por eso, no olvidemos que JESÚS ESTÁ CERCA….

Y llama al 911!!

*Dirigente Unión Cívica Radical de Gualeguaychú

Foto ilustrativa.

Edición Impresa