Ciclismo: César Sigura lidera la Vuelta a Córdoba

El pedalista paranaense César Sigura, del equipo Amaru de Mendoza, se impuso ayer en la tercera etapa de la Vuelta a Córdoba. La mejor etapa de la competencia de ciclismo fue tan previsible como bella. El pronóstico se reflejó en la clasificación, en quienes llegaron primero a Alta Gracia tras sortear la interminable trepada que nace en Cuesta Blanca y finaliza en Copina. César Sigura, Ignacio Gili y Matías Médici no sorprendieron a nadie: subieron mejor que todos y en ese orden llegaron al Tajamar.

Primero fue el santafesino Emiliano Ibarra, que muy pronto se descolgó y partió solitario a enfrentar la montaña. Setenta kilómetros rodó en soledad, hasta que el trío Sigura-Gili-Médici se lo devoró.

Tras la estela de Ibarra, en Villa Carlos Paz partió el cordobés Cristian Dumon. Puro corazón, el corredor de Río Ceballos intentó acercarse, pero de tanto ponerle el pecho al viento claudicó como el santafesino.

Atrás venían con todo, pero con los candidatos mirándose de reojo. No había lugar para el mínimo descuido, porque la montaña no perdona. Y el hombre a marcar era Médici, el dueño del gesto heroico de la etapa, que subió la cuesta con Sigura y Gili soldados a su rueda.

Todos sabían, especialmente los hombres del equipo Amaru, que el corredor de Ramos Mejía era el único que podía perturbarlos. Por eso saltaron en el acto los de Amaru, cuando Médici se paró en los pedales y partió a la caza de Ibarra. Nadie más pudo seguirlos. La foto de la carrera los contenía sólo a ellos, porque el líder Luis Lorenz se quedó y porque no tardaron en superar el esfuerzo de Ibarra.

Solitos los tres, los kilómetros más exigentes de la Vuelta se trazaron con el mismo lápiz: Médici dibujó siempre, con Sigura y Gili detrás. A falta de cordobeses en la lucha de arriba, la gente apoyó al flaco que puso el alma. Pero estaba claro que el esfuerzo le pasaría factura. Y luego de la espectacular y temeraria bajada de Bosque Alegre, que llevó a varios hombres al piso, Alta Gracia los vio llegar, previsiblemente: Sigura, Gili y Médici.

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