Tras padecer una penosa enfermedad, falleció a los 36 años, la escritora paranaense, compositora, guionista de televisión y primera presentadora ciega de televisión del mundo, Laura Isabel Ariza. Residía en Córdoba, España, y sufría el síndrome de Marfan, una enfermedad congénita muy poco conocida y que, fundamentalmente, ataca las arterias y las articulaciones. En 1997 se puso al frente del programa “El colmo de los colmos”, un ciclo que se transmitió en Canal Once de Paraná y se instaló como la primera conductora de televisión ciega del mundo.
Laura sufría síndrome de Marfan, enfermedad congénita de la que se conocen unos cuatro mil casos en Argentina, pero casi no hay especialistas y que, fundamentalmente, ataca las arterias y las articulaciones. Producto de esta patología, tres meses antes de cumplir los quince años perdió la vista: “Una noche me quedé dormida leyendo y amanecí ciega. Fue desprendimiento de retina por el Marfan”, contó Laura en alguna oportunidad.
A los dieciocho años estuvo a punto de morir por complicaciones y deficiencias cardíacas. Llegó a la clínica del Dr. René Favaloro, quien decidió operarla. La intervención consistió en la implantación de una prótesis en la arteria aorta, que duraría diez años. Después de aquella primera operación, Laura pudo tener una vida normal: trabajó en un banco, estudió guión de televisión, se casó, tuvo una hija y se divorció.
Años más tarde, Favaloro la ayudó a concretar el sueño de ser madre, dando a luz al primer bebé nacido en la Fundación Favaloro y, por la patología de la madre, único caso en el mundo. El 4 de julio de 1.994 nació su hija, Mónica Abigail. Llegó al mundo por una cesárea practicada sin anestesia para disminuir los riesgos, y con el milagro que la pequeña nació sana y no heredó la enfermedad de su madre.
La posibilidad de ver durante esos años le permitió luego, desde la memoria visual, escribir guiones, canciones y poemas y hasta diseñar vestidos. “Para escribir, me contaban cómo iba a estar dispuesta la escenografía y cómo iba a ser el vestuario, y yo, a partir de lo que recordaba, recreaba todo eso en palabras”, contó años atrás en una entrevista realizada por diario La Nación.
Su hermano, Aníbal Sebastián Ariza, murió el 31 de mayo de 2004 a los 37 años, acosado por el cáncer de páncreas al igual que su padre.
Desde 1999, Laura estaba descompensada a nivel cardiomotriz, y se encontraba en una cama ortopédica, en una sola postura. A través de su página web pedía ayuda para reunir los 350 mil dólares que necesitaba para realizar en Estados Unidos, una severa y compleja cirugía cardiovascular, según informó Canal Once.