El titular del Ente Provincial Regulador de la Energía, José Carlos Halle, habló en una entrevista con Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral) sobre la realidad política local y provincial, con elogios para el gobernador Gustavo Bordet y el intendente de Paraná, Adán Bahl. Se refirió a la “complejidad” de la situación del narcotráfico en la Municipalidad, a la realidad del Poder Judicial, con el reciente episodio protagonizado por el vocal del STJ Emilio Castrillón, y sobre las causas por corrupción.
—¿Cómo está observando la realidad entrerriana y la de Paraná específicamente?
—La realidad en términos sociales, económicos, en rostros humanos, uno no puede decir otra cosa que estamos en un estado difícil y de pronóstico reservado. Hemos logrado salir de la segunda ola con una vacunación incipiente, que falta mucho, y a tenor de lo que nos rodea y se ha visto en Europa la pandemia se nos viene. Y encima con el agravante que los Argentinos no podemos apagar la economía nuevamente, no podemos tener un apagón, un confinamiento, no lo soportaría la gente. La situación es preocupante. Desde mi visión me preocuparía por tener un cauteloso optimismo especialmente político, a tenor de la realidad que vivimos en Entre Ríos. La conducción política de la provincia, el gobernador Bordet es una persona casi unánimemente admitido por todos, de diálogo, una persona que escucha, por definición eso te hace dialogar, es una persona centrada, no tiene gestos grandilocuentes, transmite tranquilidad, es un hombre que goza de un consenso muy amplio en la sociedad, no sólo en los peronistas o del Frente de Todos, sino en sectores que no son afines al peronismo y sin embargo ven un hombre de proyección, de tranquilidad, que ha priorizado el diálogo, la unidad, no es un hombre de trincheras, de los discursos fogosos, es una persona tranquila, transmite eso, y lleva a la provincia a esa lógica, de la unidad de la provincia. Y en la ciudad creo que el intendente Bahl tiene características similares. Si bien Bahl asume en un contexto muy adverso, con un Estado devastado, casi sin Estado, encima corrompido desde las estructuras, e independientemente de una caracterización política o periodística, está muy claro porque incluso hay fallos judiciales, esto ha sido en lo que hemos vivido en una bomba de tiempo, sin embargo aquello que requerimos de la ciudad, que es lo más difícil, constituirse en un jefe político, en un liderazgo amigable, en una persona que puede convivir con otros, en alguna medida también un hombre de diálogo que puede transitar la ciudad y comunicarse con los ciudadanos, con los empresarios, con los trabajadores, caminando la zona, lo veo en la cotidianeidad, eso lo ha hecho merecer de un consenso amplio, y por una cantidad de obras. Lo de Racedo me parece paradigmático de los problemas que tiene la ciudad, de lo dificultoso que es para administrarla. Paraná es una ciudad que es muy difícil para gobernar. De eso dan cuenta intendentes de mi partido sino también del radicalismo, con problemas que no se han podido resolver. Sin embargo Bahl ha ido avanzando en temas profundos, e incluso con diálogo permanente con distintos sectores. Pero Paraná se caracteriza por el “para no”, por el incumplimiento de reglas básicas de juego. Pareciera que se vive en un estado pre revolucionario, que resultan de algún modo incomprensible. El caso de Racedo, que ahora ha merecido una opinión descalificadora de un militante que nos ha sorprendido ya con dos o tres visitas esporádicas de este dirigente de Buenos Aires, que ha venido encima con el intendente de Gualeguaychú a hacer un acto en Plaza de Mayo con el intendente, contra el gobernador. Pero hay un problema que es básico, no se respetan las reglas básicas de la convivencia democrática y republicana en la ciudad. A Bahl se le cuestiona la facultad, la legitimidad de hacer una obra pública, no solo de origen sino porque tiene la legitimidad de cómo se tramitó la obra pública. Tiene un proceso, una historia, antecedentes y una tramitación donde participaron vecinos de la zona y todos los estamentos del municipio que tiene que ver con el ambiente, las obras complementarias y el financiamiento nacional. Bahl lo ha ido solucionando mucho mejor que mi gestión, que lo que hizo Blanca, lo que hizo Solanas y lo que ha hecho Varisco, se ha ido caminando en una perspectiva donde como pronóstico parece que vamos en camino de solucionar los problemas.
—Ya parece el jefe de campaña de Bahl.
—Trato de hacer un análisis racional. Es cuestionado por un Foro Ecologista ¿Qué hace? Judicializa el conflicto porque concurre al poder judicial para resolver el conflicto. Y si la Justicia hubiera resuelto a favor del Foro Ecologista Bahl tendría que haber resuelto que la obra no se hace, el financiamiento se devuelve y se terminó el problema. Pero el Poder Judicial dice “está bien, no se incumplió ninguna norma, no hay daño ambiental, ni tala de árboles, entonces que se haga la obra”. Aquí viene la cuestión del “para no”. “El fallo judicial no me gusta, entonces me tiro encima de las máquinas e impido el cumplimiento de la sentencia y la obra. Porque no la quiero, porque no me interesa, no es la obra que quería. Voy a la violencia”. Y eso en Paraná nos ha frustrado muchas cosas, pero fundamentalmente la convivencia y el diálogo. Este es un problema de trincheras, así no puede gobernar nadie. No sólo Paraná, sino el país. Pero Paraná es muy difícil. A mí lo que me costó hacer el shopping por un planteo ecologista.
—¿Cuánto le preocupa esta situación de gente vinculada al narcotráfico que sigue apareciendo relacionada al municipio de Paraná? ¿Qué tiene que hacer Bahl? ¿Cómo se rompe con esto?
—Lo grave sería que un funcionario de Bahl estuviera implicado en el narcotráfico. La gravedad del asunto es que el problema del narcotráfico en la ciudad ha infectado no sólo la Municipalidad sino barrios completos, pulula el narcotráfico. Ahí Bahl ha realizado acciones que en alguna medida ha ido cercando la cuestión, se han hecho sumarios, se han hecho denuncias penales, y básicamente en lo instrumental ha logrado controlar con gente que él conoce, por ejemplo el tema de recolección. Es un tema que hoy está bajo el control del intendente, eso no significa que a alguien se le vaya a colar, porque hay cuatro mil empleados municipales, y esto viene arrastrándose no de la gestión Varisco, desde atrás. Es un panorama complejo y este camino, me animaría a decir que terminada la gestión podríamos estar con una municipalidad saneada.
—¿Cuánto le sorprendió esto que sucedió con el vocal Emilio Castrillón? ¿Usted cree que esto, los cortocircuitos con vocales o miembros de la justicia termina acá o puede derivar en otras situaciones?
—Yo creo que hay un modelo de juez, hay un paradigma de juez que tiene que ver con cuestiones que no hace el vocal Castrillón. Básicamente un bajo nivel de exposición, el tema del decoro, la necesidad de un manejo que se exprese más por las sentencias que por la prensa, y básicamente con cuestiones que tienen que ver no sólo con la prensa sino con la exposición que se vio con estos videos. Me parece que esto va a traer coletazos en lo institucional, pero para eso hay remedio. Incluso la asociación que nuclea a los magistrados, hizo una declaración cauta, reivindicó el tema del decoro. Aparentemente eso se agravó porque según denuncia la Asociación, dos integrantes han sido agredidas verbalmente por chat. Los mecanismos constitucionales pueden funcionar, se puede defender y tiene todas las garantías para que así suceda, y si puede traer coletazos, seguro que van a haber.
—Usted fue juez y fue secretario de Justicia de la provincia ¿Qué es lo que más le preocupa de la realidad de la justicia provincial?
—El problema de la justicia no es nuevo. Cuando uno habla de eso por lo general no se expresa al abogado laboralista o civil de que tal o cual juicio lo ganó o lo perdió, la justicia que siempre se cuestiona es la justicia penal, los jueces que están ahí.
—¿Por qué le cuesta tanto a fiscales y jueces poder avanzar con causas por delitos de corrupción en Entre Ríos? Hay más de 100 actualmente y no fueron demasiadas las condenas o absoluciones en casos de los últimos 5 años.
—Tengo una experiencia de diez años de empleado del Poder Judicial, pero tuve una experiencia de diez años de juez penal. En esos diez años donde había Juzgados de Instrucción, las denuncias por delitos de corrupción y contra funcionarios públicos se abarrotaban y todos se morían, se dormían, en esos diez años puede contar con los dedos de una mano las causas por corrupción. El gran problema de esos delitos es que no los investiga la Policía porque no está capacitada, no lo investigan los jueces y fiscales porque no tienen elementos para investigar, no hay un ejército de contadores ni especialistas.
—¿Por qué no existen?
—Habrá que fortalecer los equipos de investigación especialmente en estos delitos. Si somos justos en los resultados, de aquellos años que yo estuve a estos últimos, acá se ha condenado a más gente, se han recuperado más bienes, incluso hay un mecanismo que cuesta funcionar, al juicio abreviado lo entienden como una suerte de impunidad, cuando es un mecanismo de condena. Hay juicios que están esperando informes del exterior ¿Cómo apurás a un banco suizo o uruguayo? Para un funcionario público, todos estamos expuestos, lo peor que nos puede pasar no es la condena, sino el proceso. Alongar los procesos judiciales no le sirve de nada. Acá hay personas que tienen procesos penales, que han sido prominentes dirigentes y están incendiados y no tienen ni una condena porque el proceso es peor. Ha habido un vice gobernador que fue condenado rápidamente, Rossi, y después ganó las elecciones. En realidad la condena fue penal y después lo legitimó el pueblo con el voto. Quiero reivindicarlo a Jorge Busti y a Julio Federik que fue el autor del nuevo código, porque ha venido a agilizar procesos que antes estaban dormidos aunque la gente quiera que se hagan más rápido, pero no pueden hacerse más rápido. Respecto a la cantidad de imputados, yo no puede ejercer la profesión porque tengo la matrícula suspendida, no obstante eso conozco por allegados casos del interior donde hay denuncias contra un dirigente y 14 personas más. Me imagino que esos deben formar parte de los 100 que ustedes han contado.
—¿A mí me parece o antes los abogados no estaban tan organizados en Entre Ríos para entorpecer causas y lograr así postergaciones por años, para que nadie se acuerde de los casos, tal como viene sucediendo actualmente? Le pregunto esto por su historia en la justicia. Se están adoptando prácticas de Comodoro Py.
—Cuando yo era juez pasaba lo mismo y pedían prórrogas. El abogado defensor es abogado defensor. A mí me parece que el juicio para ser juicio tiene que tener buenos fiscales y buenos defensores. Y cada uno cumplir su rol activamente y si el defensor quiere estirar la cosa como una estrategia defensiva, que lo intente estirar, que haga lo que quiera que esté dentro del marco de la legalidad. Lo que tiene que hacer el fiscal o el juez de Garantías es poner los límites respecto de las cuestiones que sean exorbitantes o que no sirvan. Pero hay muchísimas causas de delitos contra la administración pública que están paradas porque tienen una complejidad tal y una cantidad de imputados que resulta dificilícimo, y encima se nos vino la pandemia. Es decir, yo no soy corporativo, no hago una defensa de la abogacía, de la política ni de la justicia, intento mirar que me parece que está mal lo que hizo Grabois, que lo que hace no tiene sentido, es pésimo, y encima venir a hablar de que Racedo es para que manejen la 4x4, lo único que le faltó decir es que la oligarquía se pasee. Por Dios. Nosotros no somos Comodoro Py, tenemos una Justicia donde hay buenos jueces y fiscales, regulares y algunos que no me parece que sean buenos. Pero nosotros no tenemos una justicia venal, corrupta, donde se pueden comprar o vender sentencias, donde el gobernador levanta el tubo y llame a un juez, no lo hizo Busto, ni Moine, ni Urribarri, ni Bordet. No le pueden hablar a un juez para que no lo presionen, entonces acá tenemos un método de incorporación de jueces que es infinitamente mejor que el que utiliza nacional. El Consejo de la Magistratura que nosotros instauramos es un Consejo donde el Poder Político no interviene.