En la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, la diputada nacional por Entre Ríos, Carolina Gaillard (Unión por la Patria) se manifestó en contra la reforma del Iosper frente "al grave avance del gobernador Rogelio Frigerio, quien ya intervino el organismo y ahora pretende cambiarle el nombre y vaciar su sentido solidario".
"El Iosper no necesita un cambio de nombre ni una privatización encubierta. Es una obra social con más de 50 años de historia y más de 300 mil afiliados, sostenida con el aporte de activos y pasivos, y gestionada democráticamente por sus propios trabajadores. No se trata de mejorar lo que está mal, sino de desmantelar un modelo solidario para transformarlo en una caja bajo control del Poder Ejecutivo", dijo la legisladora.
En esa línea, se refirió a Mariano Gallegos, el interventor de la obra social: "El interventor designado por Frigerio proviene de Capital Federal y anteriormente estuvo al frente de OBSBA, la obra social de la Ciudad de Buenos Aires, que no se destaca precisamente por su buena cobertura. Ese mismo esquema se está aplicando hoy en Entre Ríos, con consecuencias preocupantes: interrupciones en prestaciones, incertidumbre laboral y traslado de servicios a Buenos Aires, en detrimento de proveedores locales".
"Quiero ser clara respecto a los argumentos que se utilizan para justificar esta intervención. No hay ninguna denuncia penal ni procesos judiciales iniciados. Según los balances oficiales, el Iosper tuvo superávit entre 2020 y 2023. El déficit de 2024 es coyuntural, producto de sumas no remunerativas y de un comportamiento cíclico. Si existen irregularidades, no es un problema de la ley: el organismo encargado de auditar es el Tribunal de Cuentas de la provincia", puntualizó.
En ese marco, acompañó el proyecto presentado por el diputado nacional Tomás Ledesma (Exp. 2091-D-2025), que repudia al proyecto de ley provincial que busca reemplazar el Iosper por una nueva obra social llamada OSER. "La salud no es un negocio. Es un derecho. No me opongo a mejorar ni a corregir lo que está mal. Pero no hay ninguna necesidad de privatizar la obra social de los trabajadores entrerrianos", cerró.