
Arrancan en el Vaticano los preparativos finales del más importante evento multitudinario del Año Santo 2025, que ha reunido más de 17 millones de fieles en distintas celebraciones. Es el encuentro dedicado a la juventud, que comenzará el lunes 28 y concluirá el 3 de agosto, y concentra la atención del Papa León XIV.
El Vaticano ya aseguró alojamiento a medio millón de jóvenes que llegarán de 146 países. Además el encuentro no representa solo el Año Santo sino también la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebra cada tres años en una ciudad. Se estima que la asistencia podría superar ampliamente el millón de asistentes.
La Santa Sede lanzó el miércoles los preparativos finales de lo que será “un grito contra la guerra". El cardenal Rino Fisichella anunció que se ha habilitado alojamiento en 429 escuelas y seis parroquias. Además, miles de jóvenes serán alojados en terrenos libres.
La concentración más importante para escuchar al Papa y celebrar una misa campal será en el barrio de Tor Vergata, en un gigantesco descampado cerca de los edificios de la segunda Universidad estatal en Roma.
En Tor Vergata se concentraron dos millones de jóvenes en el año 2000 para ver y escuchar a Juan Pablo II, el polaco Karol Wojtyla.
La primera fase del jubileo estará centrada en un encuentro popular con el Papa León XIV, con una misa y un discurso a los jóvenes.
No hay dudas que será la paz el centro de las preocupaciones de los jóvenes y del mismo pontífice, en un mundo que perciben cada vez más difícil. El contexto actual de guerras, terrorismo y violencia hacen necesaria “un verdadero momento de paz y de reconstrucción de la paz en el mundo”, señaló el cardenal Risichella.
En el Jubileo de los jóvenes habrá una jornada dedicada a las confesiones “para crear un clima de fe y fraternidad”. El cardenal Fisichella dijo que los jóvenes harán preguntas. Citó las amistades sinceras en la era digital, el futuro y sobre todo sobre la esperanza, que es el tema general del Jubileo del Año Santo 2025.
Operativo de seguridad
En las zonas de más concentración de jóvenes, sobre todo del encuentro en Tor Vergata habrá 2760 baños portátiles y 2660 estaciones de recarga, con cinco millones de botellas de agua potable y 70 nebulizadores disponibles. Habrá una docena de grandes centros médicos con ambulancias y cuatro zonas de descanso. Los hospitales romanos estarán en alerta de seguridad.
Sobre la zona vaticana y de Tor Vergata habrá un fuerte control aéreo, incluso contra eventuales drones. También 122 cámaras de videovigilancia y una sala de control de 400 metros cuatrados para garantizar el orden.
Una novedad es que funcionarán setenta cañones de agua gigantes para rociar a los jóvenes peregrinos porque se esperan días de alto calor en Roma.
De media docena de países europeos llegarán también agentes de seguridad para ayudar a las fuerzas policiales a garantizar el orden público aunque las masas católicas son aquí un modelo de autocontrol pacífico. Se estima que alrededor del 70% de los participantes provendrá de países europeos.
En Tor Vergata los servicios público de transporte garantizarán los desplezamientos, pero los jóvenes deberán caminar dos kilómetros al llegar y otros tanto al final a los centros de concentración de los ómnibus.