Un grupo de trabajadoras del turno mañana del centro de salud Ramón Carrillo, ubicado en el barrio San Agustín de Paraná, realizaron una asamblea en reclamo del pago de los $5.000 que decretó el gobierno nacional para los trabajadores escenciales. "En el centro de salud hemos estado desde el primer día de la pandemia atendiendo a la gente tal como han hecho en los hospitales", explicó Nely Fabre, trabajadora del lugar en declaraciones a ANÁLISIS.

Ante el reclamo, las autoridades del centro de salud le informaron a las trabajadoras que se habían cargado todos los datos de los más de 100 trabajadores y profesionales del lugar y que las demoras en el pago correspondían al organismo nacional de la Anses: "Lo que pasa es que algunos lo cobraron y otros no, entonces se empieza a generar una pelea de pobres entre pobres y nosotros necesitamos que se hagan cargo", expresó la exintegrante de la Comisión Directiva de ATE. 

"Ninguno de los dos sindicatos vino una vez al lugar", lanzó la vocera del reclamo respecto a ATE y UPCN. 

El bono es una medida adoptada por el gobierno nacional y depende directamente del Poder Ejecutivo de la Nación. Esto dificulta el margen de maniobra del gobierno provincial, aunque para las trabajadoras del centro de salud la necesidad requiere de urgencia: "Acá necesitamos que se nos pague porque no reclamamos porque nos gusta, sino porque necesitamos la plata porque no llegamos a fin de mes y estamos con salarios por debajo de la línea de la pobreza". 

"Sabemos que el bono lo dio el gobierno nacional, pero nosotros dependemos de la provincia, nuestros patrón es el gobernador y necesitamos que se hagan cargo. En todo caso, que la provincia afronte el pago y después arregle con Nación", finalizó.