
Fue protagonista de un hecho que quedó registrado en el Guinnes de los records: Alberto Ramírez se mantuvo arriba de una bicicleta por espacio de 121 horas con 50 minutos en 1974. Por su parte, durante el año siguiente completó el periplo con seis horas más. En este suceso se inspiró el actor paranaense Mauricio Dayub para realizar una obra de teatro y una película: "El Amateur".
“Primero empecé jugando al fútbol, desde los 10 años hasta los 15. Mis compañeros eran Hugo Osoro, era el arquero, Ricardo Cosqui, Mario Jerasnic, Alberto Garcilazo, Toti Brunengo, Carlos Batiata, Alberto Ramírez, Popo Binipache. Eran los titulares de Santiago del Estero, mi club de barrio”.
Así comienza el diálogo con Alberto Adolfo Gustavo Ramírez, el hombre que en la plaza del Barrio 33 Orientales logró el récord mundial de permanencia arriba de una bicicleta en los años 1974 y 1975. Pedaleó en el primer año 121 horas con 50 minutos y en el segundo seis horas más.
La historia quedó en los libros y en la memoria de los paranaenses que llegaron a la plaza para contemplar la proeza de un muchacho que a los 22 cumplió con su meta.
La Bestia, como lo bautizaron en su época de ciclista, fue impulsado por el doctor Fernando Gan –era el Secretario de Deportes de la provincia en la época– para batir el récord mundial.
“Elegí la placita porque es como un plato hondo. ¿Sabes que me despertaban? –interroga y se contesta– los pocitos de la calle. Aunque también tomaba café y aspirinas”, cuenta con un acento bien entrerriano.
Pero Alberto sigue con su relato y se emociona. “Todas las noches venía a tocar un conjunto, hasta Los Palmeras tocaron”, se ríe y remata. “Era una joda... sí se habrán separado matrimonios”, rememora.
Ramírez no estuvo solo: “Tenía mi manager, cocinero, masajista, doctores, todos en una carpa que se había montado”, continúa recordando.
Luego de pasar una docena de horas arriba de la bicicleta le llegaron los reconocimientos. “Me recibió el gobernador Enrique Tomás Cresto, sabés lo que era para mi que soy justicialista hasta los huesos. Estuve con Mario Mathieu, mi ídolo que fue cinco veces tapa de El Gráfico. Humberto Varisco también pasó a saludarme, él era otro de mis ídolos”, admitió.
Ramírez dice que anda con ganas de volver a quebrar la marca: “Entreno todos los días. Vamos a hablar a lo criollo –aclara– me agarra la locura y me voy al Parque Nuevo. Tengo una bicicleta con toda la tecnología. Me tendría que dar una mano la Dirección de Deportes Municipal y de la Provincia, no creo que tengan problema”, dice con una franqueza que suena desinteresada.
Lo que pinta su buena voluntad es el propósito final: “Lo haría a beneficio de los hogares de niños discapacitados”.
El reglamento para llegar al récord dice que tendrá un descanso de 10 minutos por hora. Ramírez se anima: “Imagínate, acumulo en cinco horas 50 minutos, duermo 30’ y quedo nuevo”. Acerca del escenario sostuvo: “Lo haría de nuevo en los 33 Orientales, está mi gente. Tendría que ser en marzo del año que viene”.
Alberto Ramírez, que el próximo mes cumplirá 54 años, quiere volver a batir la marca. Permanecer despierto más de seis días para que los padres vuelvan a llevar a sus hijos. Para que vuelvan a tocar los conjuntos. Para que su nombre se escriba nuevamente en la historia.
Fuente: Uno.