
Enrique Carbó.
El ex ministro de Gobierno en la gestión de Sergio Montiel, y dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR), Enrique Carbó, sentó posición respecto de un posible acuerdo electoral de Juntos por Entre Ríos y La Libertad Avanza.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza 94.7), Carbó sostuvo que la gestión de Rogelio Frigerio “es indudablemente complicada en virtud de la situación económica que se está atravesando y con algunas cuestiones que no puedo compartir. Se está haciendo una gestión meramente administrativa, lamentablemente, no veo que tengamos una dirección como Estado para ir mejorando porque los servicios esenciales no están funcionando de una manera adecuada, hay errores políticos importantes como fue lo que pasó con el IOSPER y su transformación y habría que haber utilizado otros mecanismos para poder avanzar en el mejoramiento que había que hacerle al organismo donde la conducción era horrorosa y había que achicar la forma en que se manejaba. El camino buscado no fue el correcto, tenemos varios problemas por resolver y una crisis económica sumamente importante y no es fácil gobernar en medio de esto”.
Por otra parte, advirtió que “en el radicalismo hay una convocatoria para el Congreso partidario el 2 de agosto donde se van a tratar las alianzas políticas y desde nuestro sector no acompañamos una alianza de ninguna manera con La Libertad Avanza, porque el radicalismo está en las antípodas de lo que significa La Libertad Avanza. Más allá de las agresiones constantes a las que nos tiene un poco acostumbrados el Presidente de la República, pero hay cuestiones que van mucho más allá del simple señalamiento o del simple ataque que se nos hace, hay otras cuestiones que son trascendentales y que, de hecho, implican que no podemos compartir un rumbo con La Libertad Avanza. Esta es la posición de la Lirer y es lo que vamos a sostener en el Congreso partidario”.
Aclaró que “esto no significa que nos encerremos en que tenemos que ser la lista 3; nosotros creemos en las alianzas políticas, las hemos llevado a cabo durante muchos años, pero no creemos en el radicalismo como se está manejando en este momento donde, evidentemente, estamos yendo para atrás. Hemos dejado de ser una fuerza política transcendente como fuimos en otras épocas para empezar a ser furgón de cola de quienes están gobernando, y eso no lo podemos permitir”.
En este marco, consideró que “el radicalismo lo que tiene que hacer es volver a su esencia, no podemos por una elección tomar un rumbo distinto y dejar de lado, plantados, todo lo que han sido los ideales del radicalismo. Que se rompa, pero que no se doble, decía Alem, y si es necesario volver a empezar, habrá que volver a empezar, pero lo que no podemos dejar es de lado los principios del radicalismo. No podemos entender un gobierno que tome semejante distancia de la sociedad, hoy la gente no está bien, es un momento muy difícil para todos y el gobierno, de alguna manera, tiene que estar más cerca de la gente, y los radicales tenemos que estar cada vez más cerca y volver a los rumbos que, indudablemente, hemos perdido porque por eso hemos perdido el voto popular”.
Planteó además que “hay discusiones políticas de manera permanente, hace pocos días hubo un plenario en la ciudad de Paraná donde una de las decisiones fue instruir a quienes participamos del Congreso partidario, a los congresales, para que llevemos este tipo de posiciones. Esta fue una decisión unánime de ese plenario de la ciudad, donde también entre otras cosas se planteó que hace falta una mesa de discusión política porque no puede ser que el radicalismo sea informado después de que se toman decisiones políticas trascendentes, como fue la transformación del IOSPER. Con todos los dirigentes estamos permanentemente conversando; con (el diputado Marcelo) López honestamente no he hablado, pero a nivel dirigencial y a nivel de debate y ahora en el último Congreso partidario ya se empezaron a plantear todas estas cosas. Lo que pasa es que hay quienes interpretan que el radicalismo tiene que seguir aferrado al último acuerdo que hizo y hay quienes interpretamos que el radicalismo tiene que hacer las cosas conforme a las banderas políticas que tiene, no podemos estar cambiando de posiciones permanentemente; eso es un disparate”.
En cuanto a las distintas posiciones frente a un posible acuerdo con LLA, Carbó opinó que “hay que dar el debate a fondo y después cada uno asumirá sus propias responsabilidades de lo que ha contribuido a hacer con el radicalismo. En las últimas cuatro o cinco elecciones venimos en picada y hay que ver quiénes han estado conduciendo el partido para darse cuenta que el rumbo que se ha tomado no es el que se debería haber tomado”.
No obstante, aclaró que “estamos en crisis también a nivel nacional, no es una cuestión solamente de Entre Ríos, y también es verdad que los partidos políticos están en una crisis tremenda, pero nosotros entendemos que el radicalismo no tiene que bajar sus banderas y tiene que mantenerlas. Es cierto que hay mucha gente que está vinculada al gobierno, mucha gente que está en las Intendencias e indirectamente también están vinculados al gobierno, pero los planteos políticos y los principios políticos hay que mantenerlos, sino estamos errando el camino y así nos está yendo”.
Admitió que “indudablemente hay posiciones encontradas, pero creo que no cabe juntarse solamente por una cuestión de que no vuelvan aquellos, porque también hay que tener cuidado de hacia dónde está yendo el país. La situación está bastante compleja, hay que mantener lo que son rumbos absolutamente democráticos, creo en el sistema republicano y que debe funcionar el sistema republicano, y los errores son nuestros porque no lo hacemos funcionar. Cuando el Congreso de la Nación o la Legislatura provincial se transforman en una mera escribanía es porque no estamos funcionando bien”.
“Esto podría parecer algo lejano, pero es la responsabilidad de la dirigencia política, sino estamos tapando agujeros y el rumbo del país cada vez va peor. Creo que el Presidente de la Nación no es feliz en las políticas y las medidas que está tomando, más allá de la contención de la inflación porque convengamos que si ganaba (Sergio) Massa estaríamos peor en este momento, pero hay que hacer que funcione institucionalmente el país como corresponde. Ese es el mayor deber que tenemos en este momento”, concluyó.