El exconcejal y dirigente del radicalismo en Paraná, Miguel Rettore, opinó del espacio político que conduce el Gobierno argentino. “Adhieren a la teoría discepoliana del ‘todo es igual, nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor’”.
Rettore manifestó que “es lamentable el cuadro general alarmante en el país”. Y describió: “Más de 22 millones de argentinos viven en la pobreza y la indigencia, las calles y los espacios públicos están tomados por movimientos sociales, las fábricas cerradas por el accionar de sindicatos que pugnan por mejoras salariales. Los argentinos están tratando de sobrevivir ante una inflación galopante que licúa sus magros ingresos. En este contexto, el kirchnerismo gobernante gasta energías y tiempo en lograr los votos necesarios para modificar el sistema electoral argentino y volver a convertirse, como siempre, en el mismo traje a medida para tener oportunidades de mantenerse en el poder”.
El exconcejal profundizó la idea descripta precedentemente. “Utilizan todos los resortes del Estado para lograr que la Justicia sea condescendiente y absuelva a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y a cientos de sus exfuncionarios que cometieron delitos de corrupción. También tensionan al máximo, y en vísperas de un proceso electoral para derogar la ley de Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que ellos mismos instauraron cuando les convenía. No permiten que la sociedad argentina elija libre y democráticamente quienes van a ser sus gobernantes”, aseguró.
Por último, Rettore dijo que pese “a lo que haga el kirchnerismo hasta el año que viene terminan el mandato, los argentinos ya tomaron conciencia y les queda claro quién es quién en la política argentina. Los argentinos decidieron producir un cambio que lleve nuestro país a ser una Nación más seria, con políticas públicas dirigidas a fomentar el trabajo, la producción, la educación, la salud y la seguridad. Los argentinos decidieron propender a la superación en base a sus méritos y esfuerzos, a reconocer cuando una persona tuvo la responsabilidad de aportar para el sistema previsional durante 30 años para asegurarse un buen pasar en su vejez, y no como todos vemos ahora donde el mérito y el esfuerzo no son reconocidos y se adhiere a la teoría discepoliana del ‘todo es igual, nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor’”.