La causa recayó en el Juzgado de Elisa Zilli quien en forma inmediata ordenó un allanamiento en una remisería ubicada en avenida Don Bosco. Allí, se procedió al secuestro de distintos elementos, entre los que se destacan una radio de comunicación, con micrófono, un CPU, un monitor de 14 pulgadas, y documentación varia. Los elementos fueron depositados en el Juzgado.

Por su parte, el fiscal causa Juan Francisco Ramírez Montrull, solicitó distintas medidas a la jueza con el fin de avanzar en la investigación, entre ellas llamar a indagatoria a los sospechosos.

El delito que habrían cometido las tres personas sospechadas de tener una remisería clandestina en oficinas del Estado provincial es peculado de trabajos o servicios, que es cuando se hace uso de las instalaciones públicas para un negocio privado.

Las sospechosas son tres personas que se desempeñan en el área de control y facturación de nosocomios del IOSPER. Desde allí, en horario laboral y utilizando la infraestructura de la obra social, se encargaban de la administración de la empresa de remises. Todo había quedado al descubierto el martes 17 de mayo de 2011. Tras la aparición de una denuncia que informaba sobre el funcionamiento de una remisera en la sede del IOSPER, las autoridades del instituto ordenaron al personal del área informática de la obra social fajar los CPU de las computadoras que utilizaban las empleadas, y la entrega de nuevas computadoras para que siguieran realizando su tarea específica, y además se imprimieron los archivos que contenían esos equipos y que podrían tener relación con la investigación iniciada. Este paso fue fundamental en la causa, ya que permitió avanzar en la recolección de elementos.

A su vez, a las tres personas sospechadas se le iniciaron sumarios administrativos para determinar su responsabilidad en los hechos investigados. Una vez culminadas las actuaciones, tomará intervención la Fiscalía de Estado de Entre Ríos.

Fuentes consultadas por Uno indicaron que el trabajo investigativo continúa al igual que la recolección de pruebas, porque aún resta conocer los resultados de pericias que fueron realizadas a los equipos que eran utilizados por las personas que están sospechadas.