De ANALISIS DIGITAL
Minutos antes de las 11 inició la última audiencia del juicio que se sigue en Paraná por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico- militar. En la jornada, se corrió traslado a los planteos de prescripción y nulidad que presentaron el jueves las defensas. No obstante las refutaciones de la Fiscalía y la querella, los representantes de los acusados insistieron en sus peticiones.
Al igual que ayer se hicieron presentes en la sala integrantes de la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de la Argentina, que encabeza Cecilia Pando. El grupo se sentó detrás de los imputados, junto con la esposa del médico Juan Antonio Zaccaría.
Las refutaciones de la Fiscalía
Puntualmente, el Ministerio Público refutó el pedido de extinción de los delitos de sustracción y sustitución de identidad de menores de diez años –que según la defensa Oficial correría desde marzo de 1988.
La fiscal Marina Herbel argumentó que se trata de crímenes de lesa humanidad, que “perduran en el tiempo”, y remarcó que se cometieron en el marco de un “plan sistemático” diseñado e implementado por las Fuerzas Armadas tras el golpe de Estado de 1976.
La letrada recordó además que la Justicia ya se expidió respecto de una presentación de esa índole realizada por la defensa de Pascual Guerrieri, oportunidad en la que el tribunal ratificó que se violaron derechos humanos. En esa línea, refirió a diferentes pronunciamientos de la Corte Suprema y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), entre otras.
Por su parte, José Ignacio Candioti aludió al planteo sobre la afectación del principio de congruencia, afirmando que “la plataforma fáctica fue siempre la misma” en la causa. “La única salvedad que podría hacerse es que la variación en las tipificaciones sea tal que signifique una variación en los hechos, cosa que acá no ha variado”, asentó.
En cuanto a la tesis de la autoría mediata, sostuvo que se argumentó ampliamente por qué Juan Amelong, Pascual Guerrieri, Jorge Fariña y Héctor González deberían revestir esa figura. “Quedó probado que contaron con los recursos materiales y humanos del Destacamento de Inteligencia 121 para poder ejecutar estos delitos”, aseguró. Y agregó: “También se explicó la participación de (Walter) Pagano”.
“Además, estuvo precisado el aporte y la responsabilidad de cada uno de los imputados. La defensa intenta mostrar inconsistencias que no existieron”, aseveró. “No se ha violado garantía constitucional alguna, por lo que considera que la nulidad debe ser rechazada”, sentenció.
Luego se dedicó a las argumentaciones de la defensa de Zaccaría. “Se concretó cuál fue su colaboración para cometer los hechos”, sostuvo, respondiendo al cuestionamiento del abogado Humberto Franchi. Y precisó: “Las acusaciones versan porque Zaccaría permitió que los mellizos salgan del Hospital Militar y sean trasladados al Instituto Privado de Pediatría (IPP) sin el conocimiento de su familia”.
Fundamentos de la querella
Sirviéndose de lo que indica la doctrina, el abogado querellante Álvaro Piérola adhirió a los argumentos de la Fiscalía respecto a que se cometieron delitos de lesa humanidad. Incluso advirtió: “La defensa nada novedoso ha dicho para que el Tribunal pueda apartarse de lo que ha asentado la Corte Suprema de la Nación sobre estos crímenes, que no pudieron ser anteriormente juzgados”.
A su turno, Florencia Amore ratificó que se mantuvo la plataforma fáctica cuando se ampliaron las imputaciones con la incorporación de los delitos de retención y ocultamiento, así como el de desaparición forzada de personas.
La representante de Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (HIJOS) y de Sabrina Gullino y Sebastián Álvarez, subrayó que “no se ha visto menoscabado desde ningún punto de vista el derecho de defensa de los imputados”. A su vez, expresó que se detallaron los hechos atribuidos a cada acusado: “El haber cambiado nuestra imputación en relación a la co-autoría no afectó de ningún modo el principio de coautoría procesal”, selló.
Las últimas palabras de los imputados
Fariña fue el primero entre quienes se sientan en el banquillo de los acusados en hacer uso de la palabra por última vez en el proceso. El imputado afirmó ser “totalmente inocente” de todas las acusaciones, y deslizó: “Yo también quisiera saber qué pasó con los mellizos”. A su vez, dijo que nunca impartió órdenes ilegales ni las recibió, y posteriormente se atrevió a citar a Juan Domingo Perón: “La única verdad es la realidad: en el momento de los hechos yo estaba de vacaciones en Mar del Plata”, se defendió. “En caso de ser condenado por estos hechos se cometerá una injusticia”, remarcó.
Amelong, quien ejerce su co-defensa, agradeció visiblemente emocionado la labor de su abogado, Mario Franchi, y apuntó contra la fiscalía y las querellas: “El Ministerio Público Fiscal ha demostrado más que nadie que respeta la política de este gobierno”, indicó peyorativamente, y luego agregó: “De las querellas sé que puedo esperar cualquier tipo de pedido. Porque no están buscando la verdad: están buscando la pena”.
En otro pasaje de su discurso habló de la “apariencia de legalidad” del proceso judicial y criticó la “celeridad” con que fue tramitado. “Se está aprovechando el momento político”, insistió, e incluso le dijo a los miembros del Tribunal que ellos estaban “presionados” para fallar en su contra.
González, por su parte, adhirió al agradecimiento efectuado por Amelong a su abogado defensor, y destacó: “Soy inocente. Nunca delinquí. No ordené delinquir. El personal a mis órdenes no vino en ningún momento a Paraná”. Luego subrayó que acepta “la situación” que está atravesando “como un acto más de servicio como militar”.
El imputado que más veces hizo uso de la palabra en el juicio oral y público fue Guerrieri, quien este viernes habló por quinta vez. “Estoy emocionado”, comenzó, para luego manifestar: “Los jueces saben muy bien que no están frente a asesinos: están frente a soldados de la patria”.
El represor abundó en conceptos que viene desarrollando a lo largo de todas sus declaraciones. “Jamás yo decidía o podía interceder en la vida o el milagro de cualquier persona”, dijo, y se quejó porque tiene la “sensación de estar siendo juzgado dos veces por la misma causa”, en relación al proceso tramitado en Rosario. “Señor Juez: basta del pasado. Mientras estos juicios duren va a haber dolor”, señaló.
Pagano, quien nunca había hecho uso de la palabra, se sentó por unos pocos segundos y aclaró: “Soy inocente. La denuncia que hizo Costanzo es totalmente falsa. Nada más. Gracias”. Zaccaría, por su parte, fue el único que prefirió no manifestarse haciendo uso del derecho que la ley le concede a los imputados antes de concluir el proceso.
El Tribunal informó que la lectura del veredicto y el compendio de los fundamentos tendrá lugar el viernes 21 de octubre a las 17.