El pasado 14 de octubre, el Tribunal de Concordia condenó a Silveira, que era jefe de la oficina móvil del Registro Civil, quién reconoció haber adulterado una partida de nacimiento, insertándole una nota marginal en la que agregaba información falsa, para luego falsificar también la firma del titular de la oficina, Arias.

Pero según afirma la acusatoria fiscal, desde enero de 2004 Silveira había sido afectado a la CAFESG como adscripto, y el hecho había ocurrido entre el 22 de marzo y el 13 de abril de ese año, fecha en que ya no cumplía ninguna función en el Registro Civil, y por consiguiente los vocales del tribunal eliminaron el agravante: “por abuso de sus funciones”.

Según detalló Diario Junio, los ex compañeros de Silveira recuerdan que el contaba con una llave del edificio, por lo que pudo haber ingresado en cualquier horario. Por ello, se esperaba que la imputación debiera haberse extendido sobre el robo del sello utilizado para tal fin, y hasta una posible intrusión de domicilio.

Según consta en la Sentencia fue designado jefe de la oficina móvil del Registro Civil el 30 de noviembre de 1995, y el 12 de enero de 2004 fue afectado a la Comisión para el Fondo Especial de Salto Grande: lo que es extraño es que según el legajo judicial, la resolución de su nombramiento tiene fecha posterior al inicio de actividades; 15 de marzo de 2004.

Y con voto unánime el tribunal presidido por Martín Carbonell e integrado por las vocales, Patricia Pérez y Carolina López Beris, se confirmó el acuerdo de partes por el que Silveira aceptó la pena consensuada de tres años de libertad condicional, e inhabilitación especial para ocupar cargos o funciones públicas por el mero plazo de tres meses. Las costas del juicio fueron cargadas al imputado.

Por último, la Fiscalía estuvo representada por el fiscal de Cámara Jorge Suñer y la defensa de Silveira, a cargo de Julio Cesar Larrocca.