El Consejo Provincial del Menor pondrá en marcha en junio un programa de “fortalecimiento familiar” por el que pretende iniciar un camino que lleve a una paulatina externación de la mayoría de los 800 chicos que hoy están alojados en alguno de los 22 hogares de menores que dependen en forma directa del Estado, y de un número similar que están en instituciones privadas. Hoy habrá un encuentro con los responsables de los 22 institutos oficiales, y se harán públicos los lineamientos del plan.
La idea es lograr que en una primera etapa unos 2.000 chicos vuelvan al seno de sus familias. En razón de que casi el 80 por ciento de los menores que se alojan en los hogares lo hacen por razones económicas —imposibilidad de alimentarlos o enviarlos a la escuela—, desde el Consejo del Menor instrumentarán una ayuda monetaria por hijo a cada familia, en montos que varían entre 50, 100 y 150 pesos. Así, de los 560 mil pesos que actualmente se invierten en sostener el funcionamiento de los hogares, mediante un proceso de reorganización del gasto, se piensa derivar unos 200 mil pesos al mes para otorgar esos subsidios por cada una de las familias.
El programa requerirá, para llevarlo adelante, una redistribución del plantel de empleados de los hogares de menores, por cuanto una buena parte de ellos deberá salir a trabajar en la comunidad en apoyo a las familias. “Nuestra política apunta a fortalecer a la familia, y pensamos que el trabajo que se ha venido dando en los últimos tiempos desde los hogares no ha ido en esa dirección. Y por eso apuntamos a hacer un quiebre con ese sistema, pero hay que hacerlo de una forma bien planificada, con un fuerte apoyo en capacitación de nuestro personal”, explicó Dora Jávega de Garcilazo, presidente del Consejo del Menor.
El primer paso en esa dirección se dará hoy, cuando se reúnan en la sede del Museo de Bellas Artes Pedro Martínez los responsables de los 22 hogares de menores que dependen del Estado junto al equipo técnico del Consejo del Menor. “Hoy la realidad del niño y del adolescente es totalmente distinta a la de 10 años atrás, y no podemos seguir trabajando como si no haya habido cambios. Debemos pensar en una reconversión, poniendo el acento en el niño y su familia, y para eso pensar en una paulatina vuelta de los menores a sus hogares cuando el motivo de su internación haya sido por cuestiones que tengan que ver con la pobreza”, señaló la funcionaria.
Aunque el programa requerirá, antes de su puesta en práctica, un mapeo provincial de la realidad de cada uno de los chicos que hoy están bajo la guarda del Estado, ya sea en forma directa a través de los hogares, o en jardines maternales o centros de día. “Queremos que los equipos técnicos hagan un relevamiento para determinar cuáles chicos estarían en condiciones de ser recibidos por sus familias. Además —subrayó la titular del Consejo del Menor— se evaluará si esas familias van a necesitar de algún apoyo económico y luego se harán los informes para solicitar a la Justicia autorización para la vuelta de los chicos con su grupo familiar”.
Actualmente 10.000 es el número de niños y adolescentes que están bajo la tutela del Estado, ya sea en la red de hogares de menores oficiales y privados en jardines maternales o centros de día. Aunque desde el Consejo del Menor afirman que se alcanza a una mínima población, las estimaciones dicen que en Entre Ríos hay más de 200 mil personas menores de 19 años que están en riesgo social.
Fuente: El Diario