El bloque Frente para la Victoria, que desde 2007 habita el tercer piso, acusó directamente al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, de “usurpar” la oficina de Kirchner.
“Ingresaron de forma ilegal a la oficina de Máximo Kirchner. El presidente de la Cámara ordenó cambiar la cerradura y colocar una faja de clausura, prohibiendo el ingreso de empleados del legislador nacional”, denunció el kirchnerismo en un comunicado que reprodujo Parlamentario.
También advirtió que “además de no dejar ingresar a los empleados de Máximo, Monzó impide que se retire material de trabajo de los empleados del legislador”.
El titular de la Cámara baja se amparó en una resolución firmada este jueves, la 40/16, que establece que “la ocupación actual de las oficinas, despachos y demás espacios físicos (…) reviste carácter transitorio hasta tanto se resuelva su asignación”.
En el artículo segundo, indica que “previo a la inauguración del 134° período de sesiones ordinarias, y previa evaluación por parte de la Secretaría General de la Presidencia, se procederá a la distribución y adjudicación de espacios físicos por intermedio de la Secretaría Administrativa”.
Lo cierto es que la oficina 340 ya estaba adjudicada al hijo de la expresidenta de la Nación, según lo indica el propio sistema online interno al que acceden los empleados la Cámara baja.