El 11 de julio pasado, Silvia Abib, hija del contador Amado Abib, que desapareció misteriosamente hace más de dos años y medio, se reunió con personal del área de Investigaciones de la Policía Provincial, y explicó que “se me está informando acerca de algunas pistas que están siguiendo”. Si bien aclaró que desde la fuerza no le pudieron ofrecer precisiones sobre las tareas que se están instrumentando, admitió: “Ahora tengo mayores expectativas sobre la posibilidad de dar con el paradero de mi padre”.
El 13 de febrero se cumplieron dos años de la misteriosa desaparición del contador Amado Abib. El hombre, que tenía 85 años, salió de su casa el 13 de febrero de 2003 y nunca más regresó. Días después, su auto VW Gol fue encontrado por la policía en un campo cercano a Hernandarias, pero sin rastros del empresario. Aún no se sabe qué fue de él. A pesar que las sospechas apuntaron al policía encargado del destacamento de Güemes, de apellido Chajud que ahora desempeña funciones en María Grande, éste dijo que no vio nada de lo que pasó ese día.
“Después de la reunión que mantuve con el área de Investigación de la Policía -el 11 de julio- me están manteniendo informada acerca de algunas pistas en las que están trabajando”, expresó, aunque aclaró que “no me pueden dar precisiones acerca de las líneas que se están siguiendo para que no se descubra lo que se está investigando y no entorpecer la investigación”.
“Por lo menos ahora sé que están trabajando y me mantienen informada sobre lo que están haciendo”, señaló en declaraciones efectuadas a la Agencia Periodística Federal, al tiempo que agregó: “Ahora sí siento que están trabajando, y tengo mayores expectativas sobre la posibilidad de dar con el paradero de mi padre”.
Finalmente, Silvia Abib sostuvo que “si se investiga creo que se puede llegar a saber algo”, a pesar del tiempo transcurrido.