El hombre, padre del único hijo de la víctima, un chico de 14 años, prestó declaración durante cuatro horas ante el fiscal del caso, Cosme Iribarren, y se desvinculó del homicidio.
Sfeir fue detenido poco después del sepelio de la mujer. Quedó acorralado por la tecnología ya que el juez de San Isidro, Ricardo Costa, se basó en la hora y el lugar en el que fue activado su teléfono celular. Los datos de tiempo y espacio coinciden con los de la muerte de Prigent.
Pero además la Municipalidad de Tigre aportó filmaciones de las cámaras de seguridad que ubican un automóvil Ford K bordó, compatible con el del acusado, circulando desde el Dique Luján, donde fue hallado el cadáver, hacia San Fernando la noche del crimen, publicó La Nación.