(de ANALISIS DIGITAL,
desde Gualeguaychú)

La ciudad de Gualeguaychú está algo colapsada desde el viernes a la noche. Los jóvenes coparon los hoteles, hospedajes y casas particulares, como así también toda zona donde se puede acampar en la ciudad y en Pueblo Belgrano. O sea, repitieron los escenarios de los últimos años, en que el feriado largo de carnaval se transformó en opción ineludible para la juventud y procedentes de diferentes puntos del país. No obstante, ello no se traslada al denominado Carnaval del país, porque de lo contrario se deberían cubrir las más de 32 mil plazas que dispone el Corsódromo.

De igual manera, las 17 mil personas que llegaron anoche al predio del carnaval, en su primera velada, fueron un aliciente para los organizadores, que han visto menguada la concurrencia de gente en el mes de enero, con respecto al 2015. En cambio, no fueron muy diferentes los números de este sábado. El año anterior, la primera noche ingresaron 18 mil. Es decir, una diferencia mínima. Pero se espera que las estadísticas crezcan, puesto que este domingo hay una oferta que se considera interesante para los jóvenes, con la presencia de Los Totora, uno de los grupos más taquilleros del momento y por el mismo precio. Los que concurran podrán ver a tres comparsas de lujo, con 900 integrantes en escena, una inversión millonaria en trajes y carrozas, durante casi cuatro horas y, a su vez, al grupo cumbiambero de La Plata, surgido hace más de una década, pero recién ahora con reconocimiento en todo el país.

Anoche no hubo invitados especial ni autoridades oficiales presentes, por lo menos en el sector dispuesto para ello. Solamente se lo pudo observar en el sector vip al empresario Cristóbal López (al parecer, fue convocado por un hombre del kirchnerismo de Gualeguaychú) y entre la gente de Juventud Unida se lo vio al ex jugador de Colón, Bichi Fuertes.

En la primera jornada del sábado hubo un muy buen trabajo de las comparsas participantes, que volverán a presentarse esta noche y mañana. Papelitos, con su tema “Allegra”, logró de inmediato la adhesión del público, pese a que a las 22.30, cuando salieron a pista, recién se encontraba el 60 por ciento de los espectadores. Los comparseros de Juventud Unida -cuyo equipo de fútbol del Nacional “B” esta tarde tendrá un difícil partido, ante el recientemente ascendido Talleres de Córdoba, alojado en la ciudad de Colón, precisamente por la masiva concurrencia de la gente a Gualeguaychú- hicieron un trabajo equilibrado, en especial en sus primeras escuadras. Tanto la apertura, con la belleza y sobriedad de Fernanda Rivas, como los integrantes de la Comisión de Frente lograron una acertada perfomance. No obstante, los organizadores de la comparsa tendrán que ajustar detalles de mitad para atrás -aunque existen marcadas excepciones en escuadras-, porque a varios integrantes se los notó desconcentrados, pese a que llegaban a la zona del palco de jurado, donde todas las comparsas son exigentes, a fin de lograr el mayor puntaje posible.

El rol de las individualidades fue determinante también y seguido con atención por los invitados a calificar, como los casos de Alejandra Mansilla o Pamela Martínez, quien conduce una escuadra que siempre desarrolla un acertado trabajo coreográfico. Esta vez, la banda de música de la Juve tuvo un invitado de lujo, como el caso de Titi Pauletti, uno de los creadores más reconocidos de Gualeguaychú y por muchos años partícipe determinante en las canciones de la comparsa papelitera.

Los pescadores de O Bahía salieron de inmediato y buscaron reafirmar la buena racha que vienen concretando en esta edición 2016. Sin triunfalismos -en función de cierta ventaja que pudo haber logrado en las primeras cuatro noches-, la comparsa es como que está midiendo cada actuación. Son conscientes de que todavía queda el cincuenta por ciento de presentaciones y que no hay nada asegurado, más allá de la tarea observada. No desconocen que el principal rival será Marí Marí -porque se debe reconocer que ambas lograron una pequeña diferencia respecto de Papelitos, lo que se notó en particular en la inversión de esta temporada- y que los rojinegros de Central Entrerriano son de aplicar el acelerador a fondo en el segundo mes del Carnaval del país. El trabajo de Rodolfo Rodríguez, en O Bahía, es muy bueno desde todo punto de vista, pero hay ítems que no le resultarán tan fáciles de resolver, como los de carrozas o música. El tema de los pescadores es bueno y pegadizo, la banda suena bien y se afianza noche a noche. Pero el grupo musical de Marí Marí es de una especial excelencia y lo vienen demostrando año a año.

Anoche O Bahía hizo una muy buena presentación, cuidando cada detalle de sus escuadras, con trabajos coreográficos sincronizados. Pero la Marí Marí que salió al Corsódromo anoche fue la que no había aparecido en las primeras cuatro noches. Levantó a la gente como no había ocurrido hasta ahora y los asistentes de los integrantes estuvieron en forma permanente en cada detalle, para cumplimentar una puesta en escena de excepción, sin ningún bache y con una marcada alegría carnavalera. O sea, algo que habían olvidado en varias de las noches iniciales y que tuvo su incidencia. Quizás pudo haber ayudado los planteos de fuerte autocrítica que hubo en las últimas semanas para que Marí Marí fuera otra. Lo cierto es que se notó en el paso de la comparsa, de punta a punta. Todos tienen revancha esta noche y mañana. Porque el carnaval sigue y habrá que disfrutarlo como se debe.