La intención de Brasil y Argentina es destrabar de una vez las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea que llevan más de 10 años de estancamiento y creen que se podría dar una fuerte señal política si se cierra en lo inmediato este acuerdo para luego pasar a los detalles técnicos que queden pendientes.
Macri y Bolsonaro ajustaron la agenda de lo que será la visita del presidente de Brasil el 6 de junio próximo a la Argentina donde le darán impulso a las negociaciones para alcanzar de una vez el acuerdo de la Unión Europea-Mercosur. También le darán un fuerte impulso a la idea de profundizar la presión regional sobre el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
De hecho, en la cumbre del Mercosur que se realizará en Santa Fe en julio próximo tanto Brasil como la Argentina pretenden darle una fuerza importante a esta jugada con el apoyo de sus socios más chicos como son Uruguay y Paraguay. Y está planteado el debate por dar un nuevo gesto del bloqueo contra de la dictadura de Venezuela.
En la Casa Rosada un funcionario allegado a Macri destacó que “sería histórico y un gran gesto cerrar un acuerdo del Mercosur y la Unión Europea”.
Para cerrar este acuerdo faltan algunas negociaciones en el capítulo comercial. Desde el lado de la UE se necesita cerrar el tema de aranceles para las autopartes, los impuestos que pagarán los vinos, el tema de indicadores geográficos de normas de origen, el transporte marítimo y los aranceles o cupos de los lácteos. Por el lado del Mercosur aun resta resolver el interrogante europeo sobre el ingreso de las carnes, biodiesel y arroz al mercado de la UE.
Desde la Unión Europea se muestran confiados en que haya un acuerdo rápido. Ayer, la viceministra del Ministerio de Economía y Energía de Alemania, Claudia Dörr, que está de visita en la Argentina, se mostró confiada en que la UE y el Mercosur logren cerrar “cuanto antes” un acuerdo de libre comercio. Y evaluó que eso sería muy redituable para las economías de ambos bloques.
Fuente y foto. Infobae