El curso anual de Abordaje de conflictos complejos en el ámbito comunitario, está destinado a los 140 mediadores registrados en la capital entrerriana. “Los abogados son de bastísima experiencia y es un orgullo tenerlos para capacitar a nuestros mediadores”, contó la coordinadora del Centro de Mediación de la Defensoría Paraná, Irina Chausovsky. “Una de nuestras metas es que el servicio que se brinda desde este centro sea de calidad, por eso trabajamos mucho en las capacitaciones”, añadió, al tiempo que destacó, “no sólo contamos con este curso, sino que a lo largo del año organizamos otros cursos”, subrayó en declaraciones a este medio.

La responsable del centro explicó que las actividades se desarrollarán desde esta tarde y hasta el sábado al mediodía.

En tanto, Nato dijo que hay un número importante de ciudadanos que llegan a solucionar sus conflictos a través de la mediación, y destacó que la mayoría de ellos “tiene una salida viable lo que conlleva una mejora en la relación entre vecinos”.

Por otro lado, afirmó que en la ciudad de Buenos Aires, “un 35 por ciento de los conflicto que antes terminaban, ahora ya no llegan”. Asimismo, manifestó que “si bien las instancias de mediación descomprimen las actividades judiciales, son un complemento del Poder Judicial”.

En este sentido, aseguró que “la mediación da otro tipo de enfoque a la resolución de conflictos porque trabaja con la verdad material, no la verdad formal. Ese tipo de enfoques da la posibilidad de tener mayor inmediatez, más celeridad en lo que hace a los procesos de mediación y darle oportunidad a las personas involucradas en el conflicto para que puedan escucharse, y decirse lo que piensan. Al mismo tiempo pueden exponer sus necesidades e intereses”, subrayó.

Por su parte, Diez explicó que la mediación comienza con “un encuadre en el que se destacan las reglas dentro de las cuales se va a dar la conversación entre la personas involucradas en el conflicto y el tercero que es el mediador”. En este sentido, destacó que siempre “debe quedar claro que el mediador no tiene poder sobre el conflicto, sino que es simplemente un conductor del proceso y que los que resuelven el problema son los propios involucrados”. Para Diez, esa situación es “muy diferente a la dinámica habitual cuando participa un tercero”, pero ejemplificó: “Esto no es como la dinámica natural. Cuando dos chicos se pelean, aparece un adulto para indicarles qué camino deben tomar. Acá no es así, el mediador simplemente ayuda a que cada una de las personas tome responsabilidad sobre la situación y encuentren una solución que sirva a ambos”.

El abogado señaló que “muchas veces cuando las partes no llegan a un acuerdo, se van con un camino por donde podrán canalizar el problema, es decir, tienen herramientas para llegar a un consenso en privado, fuera de la mediación”.

Sobre la disertación, subrayó que básicamente trabajarán “en las miradas, en los enfoques y en las herramientas que se necesitan para el trabajo de mediación comunitaria”.

“Tenemos una experiencia de trabajo en contextos donde hay mucha diversidad y donde lo que se necesita priorizar es un estilo de convivencia en la diferencia. Así que vamos a priorizar estos temas”, puntualizó Diez.