El local dominó más la pelota que Patronato en el inicio, pero nunca pudo generar demasiado riesgo sobre el arco de Bértoli. Nueva Chicago no tuvo la profundidad necesaria para inquietar a un bien parado fondo Rojinegro y no aprovechó la posesión de balón que obtuvo en gran parte de la primera mitad.

Las intenciones del Torito murieron en tres cuartos de cancha y las pocas veces que vio la cara de Bértoli fue por disparos desde afuera del área de Gómez y Farías, aunque no trajeron consecuencias. Lo mejor del anfitrión se vio desde lo que generaron los pies de Gomito y Peyrán, sin embargo eso no le alcanzó para superar el bloque defensivo Rojinegro.

Patronato se agrupó bien en las cercanías del área y cerró los caminos en cada ataque de su adversario. Pero no tuvo la posesión necesaria para que su rival se preocupe un poco más por sus hombres de punta, que se vieron aislados en gran parte del trámite. No obstante, en el último cuarto de hora hubo una franca mejoría del Santo y las chances de abrir el marcador se sucedieron.

A los 29’, un disparo de Carrasco fue bien controlado por Monllor. Cinco después, López envió un centro rastrero que Carignano, apareado por un defensor, no llegó para conectar. En la siguiente, el ex Rafaela bajó la pelota para Carrasco en la medialuna y el remate del neuquino se fue muy desviado. Y en la siguiente, Almada ganó por izquierda y Carignano no llegó para empujarla en el área chica.

El complemento comenzó con la expulsión de Osella –por salir tarde al campo de juego– y con un dominio mucho más claro del anfitrión. Primero, Bértoli tuvo que tapar un cabezazo de Barreña y después, Rossi estuvo cerca con un zurdazo. En la siguiente, el arquero visitante tuvo que anticipar en el área un envío aéreo de Rossi para Becerra.

Lo mejor del local pasó siempre por la iniciativa del experimentado Gómez y fue el propio ex Independiente el que se encargó de cristalizar la ventaja que ya largamente merecía su equipo. Iban 19 minutos cuando Gomito metió un derechazo esquinado que hizo estéril el vuelo de Bértoli, quien minutos antes había gesticulado pidiendo el cambio por una molestia. Era la primera vez que Patronato recibía un gol bajo la conducción de Osella.

El DT visitante mandó a la cancha a Bustos por Almada y a Acosta por Carrasco ante el asedio del anfitrión, pero el Rojinegro no podía hacerse de la pelota y el rival administraba bien la ventaja. Y si no fuera por la mala puntería de Farías y Carreño hubiese liquidado antes la historia ante un Patrón sin reacción.

Con más voluntad que juego, el elenco entrerriano buscó el empate y estuvo muy cerca con una chance insólita que desperdició el ingresado Blanco (entró por López). El uruguayo falló en la definición tras un error entre el ex Patronato Moreyra y Monllor, con el arco a su disposición. Sin embargo, esa fue la única llegada que puso en riesgo el triunfo del Torito.

En el cuarto minuto de adición, Becerra ganó por izquierda en velocidad y tras quedar mano a mano con Bértoli definió por en cima del arquero para sentenciar el 2-0. Nueva Chicago se aprovechó de Patronato, que fue una sombra, y se aferró a la utópica ilusión de seguir en la B Nacional.

Foto Olé