Costó, pero llegó. En un primer tiempo durísimo en cuanto al desenvolvimiento de los jugadores con habilitad, Defensa y Justicia y Atlético Tucumán no hallaron los caminos para encontrar la chance que pudiera ponerlos en ventaja.
En ese marco, por el trato del balón y poco más, fue el Halcón el que mereció algo más, no obstante, el Decano se cerró bien en defensa e impidió que su rival lo domine con comodidad.
Tras la igualdad 0-0 de la primera etapa, hubo que esperar poco par ala caída del primer gol. Llegó a los cinco minutos del segundo tiempo, cuando el elisense Ricardo Noir envió un tiro de esquina que se cerró y se coló entre las piernas del alcaraceño Ezequiel Unsain, que saltó erróneamente.
Desde la ventaja, el elenco tucumano construyó los merecimientos estando bien plantado en el fondo y buscando el error del rival de forma constante. Tuvo más de una oportunidad para ponerse 2-0, pero nunca la concretó y por eso sufriría más tarde.
Es que sobre los 39, los agarrones en el área entre un defensor del Decano y un atacante del anfitrión fue interpretado como penal por Fernando Espinoza. De la ejecución se encargó Alexander Barboza, que no falló y estampó el empate.
Antes del final, lo único que quedó por agregar fue la expulsión de Guillermo Acosta, que se fue de boca con el juez y este decidió expulsarlo del juego. Fue igualdad 1-1 y final para un partido que tuvo un segundo tiempo brillante.
Foto: La Nación.