El de San Luis, será el primer Campeonato Mundial de Ajedrez, -se jugará desde hoy hasta el 16 de octubre en “La Caja de los Trebejos”, del Hotel Internacional de Potreros de los Funes-, en que se aplicará la nueva normativa de la FIDE referida a los teléfonos celulares, que está vigente desde julio pasado. Sencillamente, si a un jugador le suena el celular en plena competencia, el árbitro procederá a darle la partida por perdida, con la consiguiente victoria de su rival.
La medida rige para cualquier tipo de torneo, pero los árbitros se ven obligados a aplicarla sí o sí cuando se trata de competencias con premios en dinero cuyas partidas se transmiten simultáneamente por internet.
En principio, es evidente que el sonido de un celular en un momento clave, como por ejemplo un apuro de tiempo, podría llevar a un jugador a cometer un error fatal, producto de una leve desconcentración.
Sin embargo, el espíritu de la sanción va más allá de ese error que podría acarrear en una jugada.
En estos tiempos de procesadores de ajedrez con nivel suficiente como para ganarle a un Gran Maestro, no es impensable que alguien, desde afuera, pueda mandarle al jugador un mensaje de texto con una movida ganadora en determinado momento de la partida.