El detenido dijo que escuchó los balazos y el movimiento policial, por lo que al asomarse vio los cuerpos de los muertos. Reconoció que con estas personas tenía problemas de vieja data y se cruzaron denuncias por amenazas y agresiones, las cuales fueron archivadas en los distintos juzgados.
Sandoval hizo saber al fiscal Juan Ramírez Montrul y al juez que no tiene a antecedentes o causas judiciales, pero además propuso que sean citados a declarar sus familiares, que estuvieron con él cuando ocurrió el doble crimen. Tras declarar, el hombre fue derivado al penal, donde aguardará cómo se resuelve su situación procesal.
Remera secuestrada
Sandoval asistió con la misma remera de color verde con la que fue detenido el martes. Y ante la existencia de manchas de sangre, el juez ordenó que se le secuestrara la prenda para establecer a quién pertenecería el patrón genético. El acusado alertó que tal sangre quedó en la remera producto de la detención y el ataque de los vecinos del Humito.
Mientras era derivado al penal, se enteró que le habían destruido la casa y a los gritos ingresó al móvil policial alertando que desde la cárcel arreglaría con amigos esta situación que llevó a que su familia debiera quedar en la calle.
“Soy inocente y esto no va a quedar así, ya que me hicieron una cama grande los vecinos”, expresó en declaraciones a Uno.