Luego de superar algunas diferencias económicas, Belgrano cerró su sexta incorporación para encarar el torneo Transición que se avecina en el Federal B, el cual se iniciará el próximo 7 de septiembre cuando el Mondonguero reciba a Unión de Sunchales por la Zona 7.

Y el nombre del refuerzo Albiceleste no pasó desapercibido en el ambiente local puesto que se trata de Franco Chiavarini, delantero experimentado y de jerarquía para la categoría que viene de lograr el ascenso con Atlético Paraná. De esta forma, el plantel que dirige Hugo Fontana logró sumar más potencial ofensivo y el DT tendrá una variante más a la hora de armar el equipo.

El atacante santafesino contó en declaraciones a El Diario que “estoy con muchas ganas de poder demostrar lo que puedo dar. Llego a un club muy ordenado y esto me motiva a hacer las cosas bien. Así que el desafío me gusta mucho”.

Luego, explicó cómo se dio el contacto para recalar en Belgrano y la ingerencia que tuvo en su decisión la charla con Fontana: “La semana pasada tuve un primer contacto con los dirigentes y luego charlé un poco con el entrenador y fue realmente lo que me terminó de convencer. Tenía otra cosa dando vueltas pero era bastante lejos así que la descarté”.

Además, contó que “seguir cerca de Santa Fe fue un tema clave, porque con mi mujer vivimos allí. Desde que volvimos del exterior nos radicamos acá hace dos años y ya no tenemos ganas de movernos mucho”.

El jugador de 34 años ya conoce la categoría por haberla jugado en el Decano, por lo que lo único nuevo será la modalidad del torneo corto que afrontarán próximamente. “En cuanto a los objetivos lo principal es hacer un buen campeonato buscando más que nada clasificar a los playoff. Después, si conseguimos avanzar, dependeremos de cómo está cada equipo y la suerte también tendrá su importancia”, explicó en referencia a las metas planteadas.

Por otra parte, el hecho de llegar a un grupo conformado por muchos chicos, siendo ya un jugador con experiencia y una larga trayectoria, lo pone en una situación en la cual con el resto de los más grandes se tendrán que encargar de conducir al resto. Sin embargo, esto a quien jugó 10 años en el fútbol europeo no lo incomoda: “Siempre ser uno de los más grandes, junto con dos o tres compañeros, genera algo de responsabilidad. Pero es algo que creo que es lindo porque uno siempre quiere ayudar a los más chicos para que hagan las cosas bien y puedan crecer futbolísticamente. Es un lindo desafío y ojalá que salga todo bien”.

Para cerrar, Chiavarini expuso que aún no ha hablado con el entrenador sobre temas estrictamente ligados a lo futbolístico, algo que seguramente dialogarán en los próximos días. “Todavía no hablamos mucho de lo futbolístico, sino que nuestras charlas se han basado en que él me cuente como funciona el club y temas así”.