La Caja de Jubilaciones cuenta con un hotel en la ciudad cordobesa de Huerta Grande. Actualmente está cerrada y con parte de las instalaciones en condiciones inhabitables.

Durante la primera gestión de Jorge Busti en la gobernación, la provincia inauguró la colonia de vacaciones Supremo Entrerriano, ubicada en la pequeña localidad de Huerta Grande a pocos kilómetros de La Falda, una de las principales zonas turísticas de Córdoba.

Miles de jubilados provinciales pudieron viajar a bajo costo durante años alojándose en el Supremo Entrerriano. Sin embargo, en la actualidad no está habilitado para funcionar y una parte importante del predio está en condiciones inhabitables.

Es uno de los temas que marcan la pesada herencia que recibió el actual titular de la Caja de Jubilaciones, Edgardo Scarione, de su antecesor Daniel Elías. Si bien el predio funcionó durante la gestión de Elías, la falta de mantenimiento fue profundizándose hasta dejar el establecimiento en pésimas condiciones, como lo mostró el programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral).

La colonia cuenta con 20 habitaciones, de las cuales hoy en día tan sólo las 9 que están en planta baja son habitables. Las 11 que están en el segundo piso están destruidas.

Cabe una aclaración, los fondos que destinó la Caja de Jubilaciones y el gobierno entrerriano ha sido escaso. Si una importante parte del hotel está en condiciones es por la tarea del único trabajador que está asignado al establecimiento. De hecho, gran parte de la pintura utilizada para la planta baja fue pagada por el propio trabajador. La Caja paga el servicio de luz, pero no el de gas.

La colonia cuenta con un comedor, una cocina común -la cocina es la misma hace al menos 25 años, algo que puede aplicarse a la totalidad del predio- y un extenso jardín con pileta y estacionamiento. Actualmente la pileta no está en funciones pero sólo porque falta que se envíe dinero para el mantenimiento.

Según se mostró en el informe, la planta baja está en condiciones de ser habilitada. Los Bomberos de Huerta Grande prestaron su conformidad para habilitarla, pero actualmente el Estado entrerriano debe $1.500.000 de impuestos municipales.

El déficit del organismo previsional aparece como la excusa del por qué la colonia Supremo Entrerriano está como está. Sin embargo, la inversión a realizar no parece ser tan elevada si se compara con el importante beneficio que le generaría a miles de jubilados entrerrianos que sufren el ajuste y para los cuales vacacionar es un desafío difícil de cumplir.

El Círculo de Retirados de la Policía de Entre Ríos tiene intención de reactivar la colonia y convocó a la Federación de Jubilados de Entre Ríos para hacerlo. El escollo es el financiamiento y la búsqueda es que se haga cargo el gobierno.

Una de las vocales de la Caja, la arquitecta Lilia Santiago, tiene una propuesta para solventar la inversión necesaria, pero implica la pérdida del patrimonio de la provincia. El predio donde está ubicado el Supremo Entrerriano cuenta con una importante extensión del terreno en la parte trasera, actualmente monte, que podría venderse para poder potenciar el sector hotelero. A costo de que la Caja pierda parte de su patrimonio.

La otra alternativa es que el gobierno provincial le preste la debida atención a la necesidad de los jubilados de poder viajar a bajo costo a una de las provincias con mayor demanda turística. Por ahora, falta la voluntad y la única alternativa es la de desprenderse de parte de ese patrimonio de todos los entrerrianos.

Consultada al respecto, la presidenta de la Federación de Jubilados de Entre Ríos, Emilia Álvarez Del Valle, dijo: Según sabemos por nuestra delegada que es vocal de la Caja de Jubilaciones y es arquitecta, está muy venido abajo, habría que hacerle un arreglo general, habría que ver cómo se consiguen los fondos. Nosotros la semana pasada tuvimos una reunión con el Círculo de Policías, que son los únicos jubilados que no pertenecen a la Federación, y están interesados en esa posibilidad de reconstruir ese hotel, que me dijeron que es un lugar muy lindo, está en un lugar muy bien ubicado, tanto que me dijeron que iban en ómnibus y se bajaban en la puerta del hotel. Pero hay que arreglarlo, hay que adaptarlo a personas con dificultades porque tiene escaleras y se necesita mucho dinero. Quedamos en que nos íbamos a ir reuniendo con el Círculo de Policías, el presidente iba a pedir una reunión al director de la Caja de Jubilaciones, el contador Scarione, y después íbamos a tratar de interesar al gobernador, a ver si podíamos conseguir los fondos para que los jubilados del haber mínimo, pudieran ir. Hay muchas alternativas, pero habría que conversarlo con el director de la Caja y el gobernador”.

Alvarez del Valle asegura que “todos los que han ido cuando había actividad en ese hotel están chochos y quieren volver a ir. Sé que la secretaria general de la Federación ha ido y dice que se bajaba del ómnibus y entraba al hotel. Todos los que fueron quieren que se vuelva a reabrir. Y una de nuestras afiliadas dice ‘¿cómo vamos a abandonar algo que se llama Supremo Entrerriano?’”.